«Hemos gastado 125 botellas de agua mineral en dos días»
Los cortes de suministro hacen mella en los hosteleros, que estudian pedir daños y perjuicios por las pérdidas económicas
| ROTA Actualizado: GuardarCuando obtener agua es tan fácil como abrir el grifo, no se suele apreciar lo necesaria que es para el desarrollo de la vida diaria, más aún en un negocio de hostelería. «Necesitamos agua para todo, para la cafetera, para poner el lavavajillas, para fregar el suelo y mojar la bayeta para limpiar las mesas», explica Encarna Aguilar Pérez, de la Boutique del Pan, situada en el Centro Comercial el Lago de Costa Ballena.
Los cortes intermitentes en el suministro de abastecimiento de agua que está sufriendo esta turística urbanización desde el pasado viernes han cogido por sorpresa a todos los bares, restaurantes y cafeterías de la zona. La compra de botellas de agua mineral ha sido masiva, ya que ha sido la mejor solución que les ha posibilitado mantener abiertos los establecimientos. «En muchos otros sitios han dejado de hacer café, y se las han apañado para fregar, pero nosotros somos una cafetería y hemos tenido que comprar 150 botellas de agua para seguir el ritmo de trabajo», explica Encarna.
Desde que comenzaron a producirse los cortes de agua (el primero de ellos duró 13 horas) La Boutique del Pan ha gastado 125 botellas de agua mineral. Una surte de agua la cafetera, otra al lavavajillas, y el resto se utiliza para fregar y limpiar el establecimiento. «Estamos haciendo un sobre esfuerzo para salir adelante, y aprovechando al máximo las horas en las que, aunque con poca fuerza vuelve el agua», explica.
En otros negocios se han dado situaciones similares como en la Heladería Olimpia, donde están utilizando en su mayoría vasos y platos de plástico. «Algunos clientes se quejan y piden que les sirvamos en condiciones, y hemos traído una gran cantidad de botellas aunque como la situación siga así vamos a tener que cerrar», explica Manuel Valls.
En el Centro Comercial El Lago los hosteleros aseguraron estar planeando unirse para pedir daños y perjuicios por las pérdidas económicas ocasionas por los cortes de agua. Así Fernando Lafone de Abería mis nietos, insistió en que «no pienso pagar el recibo porque no nos han dado el servicio que tenemos contratado». Muchos son los clientes que llegaron a Costa Ballena a pasar unos días de vacaciones y se han encontrado con una situación inesperada. «Los servicios públicos tampoco funcionan y los clientes se están llevando una mala imagen del complejo», insistieron los hosteleros.
Por el momento, son conscientes de que los cortes seguirán sucediéndose.