Una joven se conecta a internet en la playa de La Caleta desde su ordenador portátil mientras el resto de bañistas pasea. / VICTOR LÓPEZ
Ciudadanos

Conectados también en vacaciones

La posibilidad de la conexión inalámbrica gratuita en distintos lugares públicos ha creado un nuevo perfil de turista en la provincia

| CÁDIZ Actualizado: Guardar
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Desde que en el año 98 se estrenara la película Tienes un e-mail que protagonizaron unos jóvenes Tom Hanks y Meg Ryan, ha llovido mucho en el mundo de las nuevas tecnologías y de Internet. A través de grandes ordenadores de sobremesa, los protagonistas se conectaban y chateaban acerca de su mundo y lo que les rodeaba. Once años después esta práctica puede realizarse en distintas plazas públicas gaditanas, algo totalmente imprevisible hace más de una década, cuando el ordenador tenía que encontrarse conectado a la red eléctrica para que funcionara y al teléfono para el acceso a Internet.

Hoy, con un ancho de banda de 54 megas, cuando lo habitual en un domicilio es de 12 a 24, es posible conectarse a la red a la sombra de un árbol en la Plaza de Mina o en un escalón de la Catedral gaditana. Cada una de estas plazas se encuentra señalizada con un tótem, que es el indicador que las identifica como plazas wi-fi. Con esta medida, el Ayuntamiento gaditano ha pretendido facilitar el acceso a las nuevas tecnologías de estudiantes, jóvenes y vecinos de la zona, a través de un servicio gratuito y moderno. Y es que el radio de acción de la conexión es la propia plaza y las calles aledañas, una suerte para vecinos de la calle Arquitecto Acero, entre otras, que pueden acceder a la conexión de la zona de la Catedral. Una posibilidad, que, aunque en un principio se barajó como complicada, por la velocidad de la red sobre todo, hoy cuenta ya con numerosos puntos wi-fi desde los que poder conectarse con el mundo sin necesidad de cableado. En otros municipios de la provincia también se han sumado al carro de las nuevas tecnologías y en El Puerto de Santa María, cuentan también con una serie de plazas y lugares públicos desde los que conectarse a la red. En Chiclana el proyecto de acceso a wi-fi se encuentra estudiándose, y en Jerez una empresa privada, Arconet, es la que se encarga de la distribución de Internet a través de unas tarjetas que permiten la conexión.

Nuevos turistas

De este modo, ha surgido una nueva forma de turismo en la provincia, en la que el visitante tiene la posibilidad, por él mismo, de conocer a fondo la ciudad. Así, sin la necesidad de realizar la tradicional parada obligatoria en el punto de información y turismo de la ciudad, el turista tiene la opción, a través de su portátil, de conectarse directamente a la multitud de páginas existentes en la red. Desde hoteles, teatros, zonas de copas o museos, el turista puede realizar un recorrido por la provincia diseñado a la medida de sus necesidades. «Normalmente visito páginas de turismo y muchas otras informaciones para completar en la medida de lo posible mi estancia en Cádiz», manifestaba Borja Sánchez, un barcelonés que se encuentra en la provincia de vacaciones. «La verdad es que poder conectarme mientras me tomo un café en un bar es todo un privilegio», añadía.

Giulio Febbi, por su parte, es un italiano que se encuentra en Cádiz realizando sus prácticas Erasmus de Fisioterapia. Cada tarde, después del trabajo, acude a distintas plazas gaditanas, como San Antonio o Mina, a conectarse a Internet y poder comunicarse con los suyos. «Aquí estoy con mi ordenador esperando a que me llame mi novia», explicaba Giulio. «Con mis cascos y la buena conexión que hay en la plaza hablo con ella todos los días sin ningún problema», puntualizó. «La única pega que le encuentro a esta plaza es la multitud de palomas que me acompañan todos los días», comentaba el italiano entre risas. La estampa de la plaza la completaban un grupo de ancianos que no terminaban de comprender el funcionamiento del sistema. «A nosotros nos ha cogido tarde tanto avance tecnológico», comentaba Pedro Olmedo animadamente.

Otros muchos traen el trabajo a cuestas también en la temporada estival. Éste el caso de Leticia Riestra, una periodista que cada día conecta su portátil para trabajar. «En Cádiz al menos puedo disfrutar de la playa mientras trabajo», comentaba Leticia. «A través de esta tarjeta puedo conectarme a Internet desde cualquier sitio en el que me encuentre», añadía. Leticia dispone de una tarjeta que las distintas compañías telefónicas han puesto al servicio del cliente para el acceso a Internet. Con un contrato mensual, el usuario puede acceder a la red desde su portátil en cualquier lugar del mundo. «Como se trata de trabajo, prefiero asegurarme el acceso ya que tengo que utilizarlo todos los días», explicó Leticia.

Sea como fuere, lo que comenzara como una iniciativa por parte del Ayuntamiento gaditano para el desarrollo y formación de los jóvenes, tal y como manifestaba su alcaldesa Teófila Martínez, al inicio de la puesta en marcha de las zonas wi-fi, se ha convertido en un servicio de uso generalizado para turistas y ciudadanos.