Nueve muertos al chocar un helicóptero turístico y una avioneta sobre el río Hudson

Las aguas del Hudson, el río que abraza la isla de Manhattan y uno de los pasillos aéreos más transitados del mundo, volvieron a ser escenario ayer de un aparatoso accidente en el que un helicóptero de turistas y una pequeña avioneta chocaron en el aire, dejando como saldo nueve personas muertas.

En el momento de la colisión, poco antes del mediodía hora norteamericana, los dos aparatos volaban a baja altura y aparentemente en la misma dirección, sobre la línea de costa de la ciudad de Hoboken, en Nueva Jersey, justo enfrente de la zona sur de Manhattan. En el helicóptero, propiedad de una empresa de ocio que ofrece tours de veinte minutos por los cielos de la ciudad, viajaban cinco turistas italianos además del piloto; mientras otras tres personas, una de ellas un niño, irían en la avioneta, una Piper PA-32, que había despegado hacía pocos minutos de un aeropuerto cercano en Nueva Jersey. La Policía informó de que se había podido rescatar dos cuerpos de las frías aguas del cauce.

La zona del impacto se encuentra apenas a quinientos metros al sur de donde el pasado enero un avión de la compañía US Airways cargado de pasajeros logró amerizar sin que se produjera ninguna víctima.

«Cayó como una piedra»

Un testigo, Buzz Nahas, que vio el choque desde la orilla en Hoboken, declaró a la cadena CNN que el helicóptero, un Eurocopter AS 350, «cayó como una piedra» y la avioneta perdió un ala. Otros testigos relataron cómo la bella panorámica que se abría ante el Hudson se convirtió de pronto en un infierno. «Primero sentí una explosión enorme», contó una mujer que pudo contemplar el trágico suceso. «Cuando giré la cabeza vi cómo las hélices del helicóptero salían por todas partes», indicó.

Tras el accidente, las autoridades acordonaron la zona a la altura de la calle 14 de Manhattan, y equipos de rescate y buzos peinaron las aguas del río.