Quiebran tres bancos
| WASHINGTON COLPISA. MADRID Actualizado: GuardarUn mes después de la liberalización, el nuevo mercado eléctrico no ha vivido grandes cambios. Algunos consumidores hacen cola en la puerta de las empresas para apuntarse a la congelación de precios, mientras otros comparan las escasas ofertas que hay en el mercado, pero la mayoría de los consumidores no han hecho nada y pagan la factura ajenos a la nueva regulación del sector.
El 1 de julio entró en vigor una tarifa de protección y casi cinco millones de usuarios pueden optar por el bono social, que según los primeros datos no ha contado con muchas peticiones.
Las principales comercializadoras coinciden en que se debe al efecto verano: la mayoría de los clientes que accedieron al bono en el primer mes lo hicieron de forma automática. El ahorro que supone, unos 70 céntimos al mes, parece no ser suficiente para que algunos beneficiarios dediquen parte de su descanso estival a las gestiones necesarias para conseguirlo.
El ministro de Industria, Miguel Sebastián, afirmó días atrás que cerca de tres millones de usuarios han accedido al bono, pero parece que la mayoría de ellos lo hicieron directamente por tener contratada una potencia inferior a 3kw.
Cuatro de las cinco comercializadoras que pueden ofrecer el bono social afirman que no se han visto desbordadas por las nuevas tareas administrativas que tienen que asumir. Sólo Iberdrola reconoce que las consultas se han multiplicado, pero sus portavoces aseguran que todo ha ido «bastante bien», destacan el gran «hincapié que se ha hecho en atención al cliente» y presumen de la gama de descuentos para los consumidores de más de 10kw en el mercado libre, como las pequeñas y medianas empresas (pymes), los regantes y los usuarios domésticos de la antigua tarifa nocturna, «que son los que más consumen».
«En estudio»
Las ofertas para el grueso de los hogares, con potencia contratada entre 3 y 10 kw y sin acceso al bono social, «están en estudio», pues de momento el déficit no permite hacer grandes promociones.
Endesa, al contrario, ve «poco movimiento» debido al efecto verano. La eléctrica no hace balance de este primer mes, y prefiere esperar a septiembre. Lo que sí tiene claro es que no hay ofertas interesantes para el mercado doméstico. Portavoces de Unión Fenosa afirman que desde el 1 de julio «todo ha transcurrido con normalidad». De las peticiones de bono social recibidas destacan las realizadas por los pensionistas, que hasta el día 27 fueron 12.503 de las 12.973 totales. Las familias numerosas entregaron 351 solicitudes y los desempleados 119.
Hidrocantábrico reconoce que «muy poca gente ha solicitado el bono social, probablemente porque estamos en verano». Más de 32.000 clientes pasaron de forma automática y unos 2.600 lo pidieron en el último mes. Igual que en Unión Fenosa, la mayoría de las peticiones fueron realizadas por los pensionistas, pues la Administración les envía una carta para avisarlos de que pueden optar al bono.
Les siguen las familias numerosas, que tan sólo necesitan presentar el libro de familia. Los desempleados tienen que certificar que lo son, y es la Agencia Tributaria la que da el visto bueno a la petición.