Los vecinos de Guadalcacín se echarán a la calle para protestar por el botellón

Los vecinos de Guadalcacín han llegado al límite de sus posibilidades y han decidido emprender una lucha sin cuartel para erradicar la práctica del botellón de sus calles. Lo curioso del caso es que si en un principio las reivindicaciones fueron abanderadas exclusivamente por los ciudadanos, en esta ocasión el Ayuntamiento pedáneo se ha sumado a las protestas y participará activamente en la manifestación convocada para esta madrugada, a partir de las 01.00 horas.

Como explicó una de las vecinas, Manuela Arcos, en un primer momento las molestias se originaron en los aledaños de una discoteca de la zona, pero poco a poco el beber en la calle se fue extendiendo hasta prácticamente toda la pedanía. El resultado, no sólo ruidos a altas horas de la noche, sino también suciedad y actos vandálicos que no han hecho sino ir a más conforme han aumentado las quejas de los residentes.

«Llevamos años padeciendo este problema y no podemos seguir así. Cualquier día va a ocurrir algo grave, porque los vecinos se enfrentan a ellos y acabará produciéndose una agresión. Además, han llegado a un punto en que para hacernos daño orinan en nuestras puertas cada vez que nos quejamos». La guardería próxima es otra de las damnificadas, cuyo patio se llena cada fin de semana de botellas y demás basura que arrojan los que allí se concentran.

«Esto está totalmente fuera de control, aquí hay cientos de personas y se ha convertido en un desmadre». El principal problema que subyace detrás de esta realidad es la actitud de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, a los que los afectados acusan de hacer la vista gorda. Según Arcos, la Guardia Civil y la Policía pasan en muy contadas ocasiones por la zona, y cuando lo hacen «se limitan a reñirles y punto, por lo que luego cuando se van continúan con el botellón».

Que se cumpla la ley

De esta forma, la solución pasaría por que «se cumpliera la ley» y se multara a todo aquel que bebiera alcohol en la vía pública, por lo que si los agentes no lo van a materializar, a juicio de los vecinos no sirve de nada incrementar la presencia policial, como ocurrirá a partir de septiembre.

Por todo ello, y ante la pasividad del Ayuntamiento de Jerez, se han propuesto cortar el tráfico de una a tres de la madrugada y exigir así que cese el botellón en sus calles. El Consistorio pedáneo, por su parte, se sumará a la protesta por una «situación de inseguridad que se ha hecho insostenible». La propia alcaldesa de Guadalcacín, de hecho, ha realizado varias rondas nocturnas para comprobar en primera persona que efectivamente las quejas vecinales están cargadas de fundamento.

Desde que se creó la Mesa de Seguridad, como relata el Gobierno de la pedanía, las peticiones en este sentido han sido continuas, sin que nadie haya ofrecido soluciones que pongan fin al problema. Ante el «malestar y el cansancio» de los perjudicados, el ejecutivo ha optado por solidarizarse con los ciudadanos, debido a una situación que no están dispuestos a soportar por más tiempo.