Una niña de 13 años, encarcelada en Dallas por robar en una tienda

Una niña estadounidense de 13 años pasó dos semanas en un calabozo de Dallas (Texas) después de ser descubierta por la Policía robando en un establecimiento de la ciudad, un caso que ha desatado las iras de su familia y de una parte de la población y que ahora está siendo investigado por las autoridades.

Se trata de Jasmine Lewis, quien en el momento de su arresto afirmó a la Policía que tenía 17 años y que quedó en libertad condicional después de pasar trece días en el calabozo ya que las autoridades siguen sin tener claro su verdadera identidad y edad. "No tiene ningún sentido que mantengan a una niña de 13 años en un sitio como ese. La podrían haber matado o algo malo podría haber ocurrido", ha afirmado el padre de la menor. "No parece de 17, parece de 13, y me pregunto por qué no se dieron cuenta", ha añadido indignado Joe Lewis.

El sargento Roberto García, que detuvo a Jasmine y a otra persona de 20 años el pasado 10 de julio por robar en una tienda en Old East Dallas, ha reconocido que la chica -que mide casi 1 metro y 70 centímetros y pesa casi 55 kilos- les dijo en un primer momento que era menor de edad. Sin embargo, al comprobar el nombre que les dio tras su arresto el agente vio que se trataba de una mayor de edad por lo que procedieron a ingresarla en el calabozo, Y aunque el sargento García asegura que corroboró la información con la división de jóvenes de la Policía nadie ha podido confirmarlo.

"Es la frustrante batalla a la que nos enfrentamos hoy en día en las calles", ha afirmado el agente de Policía a un diario local. "Es muy complicado lidiar con estos chicos que no te dicen quiénes son y que tampoco tienen un documento que los identifique", ha añadido.