La caída del consumo se ha traducido en 180.000 autónomos menos en un año. / R. C.
Economia

La recesión económica destruyó casi 500 negocios al día entre enero y julio

Desde el comienzo del año, 100.510 autónomos han ingresado en las listas del paro

| COLPISA. MADRID Actualizado: Guardar
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Casi 500 pequeños negocios han tenido que echar el cierre cada día entre los meses de enero y julio de este año, en los que la recesión obligó a 100.510 trabajadores autónomos a cesar su actividad e ingresar en las listas del paro.

Son cifras incluidas en la radiografía del sector que elabora la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), que alerta de que la economía española arrastra quince meses consecutivos de destrucción de empleos por cuenta propia.

En los últimos doce meses, el número de autónomos descendió en 180.949. Si nada lo remedia, al final de 2009 podría haber 200.000 emprendedores menos que a comienzos de año, según avisa el presidente de este organismo, Lorenzo Amor.

Tras esa cruda realidad están las dificultades que deben enfrentar las microempresas desde que estalló la crisis para lograr liquidez: los bancos dan menos préstamos y de cuantías menores, a tipos de interés más elevados y exigen garantías que muchos pequeños empresarios no pueden ofrecer.

Junto a esa sequía crediticia, el frenazo brutal en el consumo interno, con el consiguiente desplome de las ventas, y los problemas para cobrar facturas atrasadas y atender las necesidades de tesorería han sembrado las calles de muchas ciudades españolas de persianas metálicas bajadas. Donde antes había tiendas, bares, comercios y oficinas, ahora hay fachadas de locales vacíos, coronadas por carteles de «Se traspasa».

El informe elaborado por ATA refleja que la construcción fue, igual que en 2008, el sector más afectado por la crisis. Este gremio vio descender en un 10,4% sus afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), porcentaje que equivale a 56.060 trabajadores por cuenta propia menos. La pérdida de empleo autónomo en el sector del ladrillo representó, además, el 55,8% de las bajas registradas en el RETA en los siete primeros meses del año.El comercio y la industria son los otros dos sectores más afectados por la recesión. Entre enero y julio perdieron 10.131 y 9.593 negocios, respectivamente. Las actividades administrativas y de servicios auxiliares, que registraron un descenso de 7.837 autónomos (5,6%); la agricultura, con 7.555 emprendedores menos (2,4%), y el transporte, que perdió 6.323 afiliados, son otros sectores muy perjudicados por la crisis.

En cambio, el sector de la hostelería experimentó un crecimiento del 2,3%, al aumentar en 7.349 el número de trabajadores por cuenta propia dedicados a esas labores, que suman ya 327.745.

Durante los siete primeros meses hubo sectores que se han erigido en segmentos en auge. Es el caso de las actividades sanitarias y servicios centrales, que ganaron 495 nuevos negocios, las actividades profesionales, científicas y técnicas, que crecieron en 342 autónomos, y actividades financieras y de seguros, que registraron un incremento de 230 en el número de altas. En ese lapso, Baleares fue la única comunidad que aumentó -en un 3,1%- su número de emprendedores, con 2.638 más que a comienzos de año. El resto registró pérdidas: las comunidades valenciana y canaria lideraron la destrucción de empleo.