A vueltas con los horarios

El Ayuntamiento de Tarifa ha provocado la reacción del colectivo al fijar como hora tope de cierre de los locales las doce de la noche. La decisión no ha sentado bien a la docena de chiringuitos que hay en la zona y aseguran que a medianoche aún hay gente cenando en las terrazas. La concejal responsable, la socialista Paola Moreno, insiste en que la decisión trata de evitar que la playa se convierta en zona de botellón hasta el amanecer. Esta declaración ha tenido respuesta por parte de los responsables de la patronal del sector de chiringuitos y aseguran que también hay botellones en los cascos urbanos «y esa situación no implica que los ayuntamientos decreten el cirre de los locales antes de su hora». Los horarios de los chiringuitos también serán objeto de debate en la reunión del próximo septiembre y se trata de que sea respetado por los ayuntamientos la calificación de restaurante a los chiringuitos. Este reconocimiento les premitiría cerrar a las dos de la madrugada.

Este tipo de actuaciones también se aplicaron en su día en Barbate y en Vejer. Sin embargo, esta temporada, el consistorio barbateño ha llegado a un entendimiento con los empresarios y se ha flexibilizado la hora de ciere. En Vejer, por el contrario, según la patronal, «acabaron con los chiringuitos y ahora vuelven a reclamar su presencia».