650 kilómetros a paso de autónomo

Manuel Romero tiene 49 años, es autónomo y albañil de profesión, y durante el último año y medio ha tenido que despedir al casi medio centenar de trabajadores que tenía a su cargo por la falta de pedidos y el aumento de las deudas.

A solas, armado tan sólo con una mochila, agua, algo de comida y un poco de dinero, Manuel ha decidido hacer lo que pocos valientes se atreven: desde ayer camina en solitario en una marcha de protesta que le llevará a Madrid para intentar entrevistarse con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero en la Moncloa.

Su objetivo no es fácil y él lo sabe: «Muchos dirán que soy un loco, pero estoy seguro de que lo que yo estoy haciendo lo querrían hacer muchos otros empresarios y trabajadores de este país».

Este chiclanero de nacimiento, casado y con una hija de 17 años «a la que ni siquiera puedo comprarle los libros para que estudie», asegura que no desfallecerá en el empeño pese a lo complicado del proyecto en el que se ha embarcado. «Ahora mismo Hacienda me reclama pagos, la Seguridad Social también; pero yo no sé cómo quieren que les pague. Si en enero debía 1.000 euros, por ejemplo, y me recargan un 20% en febrero, debo más y en marzo más y en abril todavía más. Esto no tiene sentido ninguno», explicaba ayer contrariado a LA VOZ.

Durante la primera jornada de caminata Manuel recorrió más de cuarenta kilómetros a pie y el esfuerzo ya comenzaba a pasarle factura. «Hoy (por ayer) creo que haré algo menos de distancia. Estoy cansado pero seguiré adelante, sé que tengo mucha gente que me apoya».

Lo cierto es que la iniciativa de este emprendedor chiclanero, ahogado por la situación económica que vive en todo el país el sector de la construcción, no es la única que se ha llevado a cabo en la provincia en los últimos meses. No todas tienen éxito. Él no tiene prisa, pero tampoco pausa. «Llevo seis meses sin ingresos, me deben casi 100.000 euros. Vivimos en un país de locos», exclama Manuel.

De momento este aventurero por obligación no se plantea etapas. «Cada día andaré lo que me lleguen las fuerzas. Lo que sí quiero es llegar a Madrid en septiembre y no antes, porque no merecerá la pena. Este mes los políticos están de vacaciones», lamenta.