Sí, pero por tres caminos

El mes de agosto, como todos los años, la mayor parte de la población laboral se encuentra de vacaciones y la población flotante aumenta considerablemente debido a nuestras magníficas playas y al envidiable entorno, tan apetecible para disfrutar en estas fechas. Pues bien, todo esto hace que se pongan de manifiesto también nuestras carencias. Es cierto que, años atrás, era un verdadero problema desplazarse de un punto a otro de la Bahía. Las carreteras anticuadas y la alta densidad de trafico resultaban un autentico suplicio. Ahora no cabe duda de que se ha mejorado, el tercer carril del puente, aunque sigue la obra faraónica del Río San Pedro, hace mas llevadera la utilización del Puente Carranza. El desdoblamiento y el tercer carril a Chiclana también han mejorado esta salida, pero queda un punto negro, una trampa que, a pesar de las denuncias, sigue dando mucho que hablar y que sufrir. Estos dos últimos fines de semana, al dirigirme al hospital de Puerto Real, he podido comprobar las consecuencias de tamaño desatino. Se ha desdoblado la nacional de Puerto Real a Chiclana pero se ha obviado, y se sigue obviando sine die, el nudo de Tres Caminos. De viernes a domingo son miles los conductores que se topan con esta ratonera y después de llegar por la autopista o por la flamante autovía tienen que soportar estoicamente la falta de previsión de unos técnicos a todas luces ineptos. Colas kilométricas, la ultima que presencié el pasado sábado de Tres Caminos a Puerto Real (casi ocho kilómetros) y, nadie dice nada, nadie prevé soluciones. Para colmo, la responsable de este desaguisado ha sido premiada con un escaño en Bruselas. Ahora va a venir Pepiño Blanco para lo de la rotonda del puente, pues que lo traigan en el coche oficial desde el aeropuerto pero pasando por Tres Caminos, a ver qué dice.