La Liga
Actualizado: GuardarLa rotunda afirmación de Javi Gracia constituye una obviedad que todos los aficionados reconocemos: «La Liga situará al Cádiz en el lugar que le corresponde». El veredicto se dictará, efectivamente, al final, y será entonces cuando valoremos las sucesivas decisiones que el técnico vaya adoptando para resolver los múltiples problemas que, sin duda alguna, irán surgiendo. Este reconocimiento explícito no obsta, sin embargo, para que evaluemos sobre la marcha los pasos previos que se están dando al comienzo del campeonato. En nuestra opinión, el mayor acierto reside en la decisión de mantener al entrenador. Javi Gracia ha dado suficientes argumentos para convencernos de que, en la actual situación, es el técnico que ofrece mayores garantías para lograr que el equipo funcione de una manera eficiente y para que, incluso, siga creciendo. Él ha sido el ingeniero -un ingenioso dotado de amplia información y de agudo ingenio- que ha demostrado que, además de conocimientos técnicos, de intuición, de inspiración y de impulso creador, está dotado de una notable destreza para armar una máquina ensamblando, sincronizando y sintonizando las diferentes piezas. Por eso juzgamos acertadas sus decisiones de mantener el mismo sistema de juego y de exigir que los nuevos fichajes se adapten a los hábitos asimilados durante la temporada pasada. Estos hechos son las razones que nos mueven a pensar que el Cádiz, a pesar de ser un recién ascendido, es el equipo que mayor ventaja ha logrado durante el período de preparación. Manteniendo el balón, tocando desde la propia portería hasta el área contraria y manejado los tiempos del partido, este conjunto puede hacer un buen papel en la División de Plata. Pero sólo será al final de la Liga cuando los aficionados estaremos en disposición de aprobar o de suspender un trabajo que también depende de la suerte.