Interior moviliza a las fuerzas de Seguridad para localizar los coches bomba de ETA
Las policías locales del litoral mediterráneo se suman a la inspección de vehículos sospechosos Seis etarras engrosan la lista de más buscados
| COLPISA. MADRID Actualizado: GuardarLas fuerzas de Seguridad han elevado a cotas máximas el nivel de alerta antiterrorista en todo el país tras los atentados de Burgos y Mallorca y centran buena parte de su trabajo en localizar y neutralizar los vehículos bomba que no dudan que ETA pretende usar en próximos atentados, según confirmaron fuentes de la investigación.
Ni los responsables de Interior ni los expertos del departamento olvidan que el miércoles pasado, sólo unos días de después de saber que la banda podía disponer de hasta tres furgonetas robadas en Francia equipadas con potentes bombas, la sospecha se confirmó.
Las principales medidas adoptadas por Interior son un endurecimiento de la vigilancia en la frontera, en previsión de que el resto de vehículos se encuentre aún fuera de España, un aumento de los controles en las principales vías por las que los etarras deben circular si quieren llevar su carga de muerte al norte peninsular, al centro o al Mediterráneo, y una movilización total de agentes en el litoral turístico en busca de todo tipo de coches y furgonetas sospechosas, ya que es la zona más castigada por la organización criminal en sus campañas estivales.
La movilización de efectivos en el litoral mediterráneo es total. En la inspección de vehículos sospechosos no sólo trabajan Policía Nacional y Guardia Civil, sino que se ha implicado a las policías locales de la mayor parte de las poblaciones costeras. Las unidades han recibido instrucciones escritas en las que se destaca qué precauciones deben tomar y qué elementos deben observar para detectar vehículos robados con matriculas dobladas, sustituidas por numeraciones de coches idénticos, como las que usa ETA.
En las directrices se les pide a los agentes que presten atención a cualquier vehículo sospechoso, «de forma especial a las furgonetas» y, en concreto, a los modelos Renault Kangoo y Citröen Berlingo, que corresponden a las dos identificadas como equipadas con bombas en Francia.
Las instrucciones piden a los agentes locales que «extremen la precaución en la inspección de vehículos, de forma especial si deben ser retirados por la grúa», ya que con la manipulación podría estallar el artefacto.
Como pistas para determinar si se está ante posibles matrículas 'dobladas' están fijarse en si pese a tratarse de coches con meses o años de antigüedad las placas están nuevas, en ocasiones limpias de todo tipo de insectos, o si carecen de los visibles surcos que deja en el metal el troquelador.
Sospechosos
Estas placas falsas suelen carecer de marca de fábrica y en vez de estar enganchadas con remaches, como las oficiales, lo están con tornillos. Los vehículos inspeccionados en los últimos días son numerosos y, en algún caso, incluso han sido detonados por los artificieros con explosiones controladas.
El intento de localización de vehículos terroristas se compagina, sobre todo en las zonas turísticas, con el trabajo de las unidades de Información policial, reforzadas en la mayor parte de comisarías, que se centran en la búsqueda de los etarras.
La lista de los sospechosos la encabezan los seis terroristas cuyas identidades fueron dadas a conocer tras el doble asesinato de Palma y cuyas caras están ya en varios miles de cartel de locales públicos y comisarías. Estos terroristas, que podrían ser los autores de la ofensiva criminal de este verano, forman parte ya de la lista de los 25 etarras más buscados por la Guardia Civil, junto a los principales responsables de los diversos aparatos de la banda criminal.
Los investigadores controlan a diario la identidad de quienes pernoctan en todo tipo de alojamientos, visitan inmobiliarias, estaciones de servicio, empresas de alquiler de coches y flotas de taxis. Realizan controles aleatorios de carretera e investigan con urgencia de cualquier sustracción de vehículo, como ocurrió el pasado fin de semana en Valencia, y cualquier llamada ciudadana que crea haber visto a un terrorista.
Otro punto fundamental de la estrategia son las vigilancias del transporte público y de las estaciones, con especial atención al autobús y el tren, medios muy usados por los etarras. El grado de alerta es tal que no sólo se controla a los viajeros en las terminales, sino que en algunas poblaciones de Levante se establecen controles policiales por sorpresa en las salidas y entradas al municipio, en los que los agentes suben a los autobuses para identificar a personas con un perfil sospechoso.
Los puertos también se han convertido en un punto caliente tras el atentado de Mallorca y se han extremado los controles, como ocurrió el martes por la noche en Algeciras. La Policía hizo regresar a puerto al ferry que cubre la línea con Ceuta para comprobar la identidad de dos pasajeros, que fueron llevados a comisaría, donde se comprobó que tenían antecedentes por actos de kale borroka.