El regreso de Schumacher, pendiente de pruebas médicas
El alemán se lesionó el 11 de febrero al caerse de una moto en Cartagena
| REDACCIÓN Actualizado: GuardarEl piloto alemán Michael Schumacher, siete veces campeón del mundo de Fórmula Uno, aún no tiene seguro poder volver a la competición en el Gran Premio de Europa de Valencia. El problema estriba en unos dolores de nuca que sufre desde que se cayó con una moto en Cartagena a principios de año, reconoció ayer su portavoz.
«Todavía no está del todo claro que su cuello pueda soportarlo. Su regreso depende de las pruebas médicas que tienen que hacerle. Sólo después de esos exámenes estará claro si puede pilotar», explicó Sabine Kehm.
El portavoz del piloto aseguró que «Michael se dedica al 100% a su regreso y a los preparativos para la cita de Valencia», donde el 23 de agosto está previsto que sustituya al volante de un Ferrari al brasileño Felipe Massa, lesionado en un grave accidente que sufrió en la última prueba disputada.
La expectación es máxima pero Willi Weber, el agente de Schumacher, también apeló a la cautela y explicó que habrá que esperar «hasta la semana que viene para tener luz verde». «Todo depende de su salud y de la decisión de los médicos», declaró a la revista especializada Auto motor und sport.
Schumacher, de 40 años, prevé reemplazar de forma temporal en Ferrari a Massa, lesionado el 25 de julio en el espectacular accidente que sufrió en la clasificación para el Gran Premio de Hungría y todavía convaleciente.
El alemán se lesionó en el cuello el pasado 11 de febrero, al caerse de su Honda Fireblade de 1000 cc. mientras probaba para el equipo alemán de Superbike, Holzhauer Racing, en el circuito cartagenero. Asesor de Ferrari desde que se retiró de la Fórmula uno al término de la temporada 2006, ha admitido en su página web que esas molestias en la nuca le provocaban quebraderos de cabeza.
«Es un problema que aún tenemos que resolver. Mi salud es lo primero, es el acuerdo que tengo con Ferrari y también con mi mujer», explicó Schumacher, que disputó su última carrera de Fórmula Uno el 22 de octubre de 2006. El teutón quiere volver, pero si existe el más mínimo riesgo de recaída, no someterá a su maltrecho cuello al estrés que produce un Gran Premio.