Tarifa obliga a los chiringuitos a cerrar a medianoche para evitar botellones
Los empresarios dicen que «a las doce todavía hay gente cenando» y exigen que se les respete la categoría de restaurante para poder echar la persiana a las dos
| CÁDIZ Actualizado: GuardarDespués de la tempestad viene la calma. El verano enfila hacia su ecuador y los chiringuitos de playa hacen el primer balance de la temporada. De momento, no hay expedientes sancionadores a la vista por incumplir las normas de ocupación y la polémica abierta por la Demarcación de Costas, empeñada en ubicar a estos negocios fuera de la arena, ha quedado, por ahora, enterrada. El secretario de la Asociación Gaditana de Empresarios de Playa (Agepla), Antonio Galván, reconoce que los técnicos de Costas realizan una vigilancia muy estrecha sobre los 120 negocios autorizados en la provincia con el fin de evitar desmadres en cuanto a ampliaciones ilegales.
Sin embargo, la nota discordante del verano no ha venido de la mano de la superficie ocupada en la playa, sino por el horario de cierre. La patronal del sector aclara que estos establecimientos están equiparados al mismo nivel que los restaurantes y, por tanto, la hora tope de cierre son las dos de la madrugada, «así está recogido en la orden publicada por la Junta en el Boletín».
Pero los empresarios del sector no han contado con los planes municipales de playas. Los ayuntamientos tienen potestad para regular la presencia de estos negocios en su término municipal y a fijar las medidas para su explotación. Así, el Ayuntamiento de Tarifa, ante los problemas de otros años con la movida, ha optado en esta ocasión por recortar el horario de cierre en dos horas. La medida no ha sentado bien a la docena de locales playeros que hay en la zona. Sus propietarios se quejan de que a medianoche hay todavía público en las mesas cenando.
Los empresarios de chiringuitos tienen previsto celebrar una reunión en septiembre con las admisnitraciones para agilizar el asunto de las competencias, hasta ahora en manos del Ministerio de Medio Ambiente. Quieren que sea la Junta la que organice su situación y establezca medidas correctoras para evitar problemas como el de los horarios, que «son los ayuntamientos quienes se arrogan esta potestad». El cambio de competencias traerá consigo un nuevo modelo administrativo para permisos y trámites.
La medida adoptada por el Consistorio de Tarifa también la intentó Vejer y Barbate, pero ambos han optado por flexibilizar el horario de cierre.