Las 512 olvidadas

La barriada de las 512 viviendas podría considerarse la primera o la última de la ciudad. Este conjunto de viviendas se encuentra en la entrada de Puerto Real y los vecinos han denunciado que, a la hora de recibir servicios, son los últimos de la ciudad. Desde septiembre de 2008, la barriada se encuentra pendiente de que se reanude la reordenación de los espacios internos a cargo de la empresa Derribos Aragón SL, que debía tener listo el proyecto en diciembre del 2008. Un proyecto que contaba con la financiación del Ayuntamiento y tenía un presupuesto de 168.611 euros. Sin embargo, las obras están totalmente paralizadas y no hay noticia de cuándo se reanudarán los trabajos.

La plaza de La Soleá es uno de los puntos de la barriada donde el abandono que denuncian los vecinos es evidente. Un suelo nuevo, recientemente instalado, contrasta con un carril de emergencia inacabado y con la falta de bancos o papeleras en una plaza de frecuente tránsito por parte de los vecinos. «El estado de la plaza es un peligro para los niños del barrio que por aquí juegan», manifestaba María Romero, vecina de la zona.

«Estas obras de reordenación tenían que haber estado finalizadas en diciembre del 2008», apuntaba Manolo Daneri, «pero desde esas fechas la plaza se encuentra en estado de completo abandono», añadía.

Además, cerca de la plaza se encuentra el parque de La Liviana, que no cumple con la normativa de la UE y cuyo estado de abandono ha llevado a muchos padres a no querer llevar a sus hijos hasta él para jugar. «Yo personalmente no traigo a mi hijo a este parque que es peligroso e insalubre», manifestaba José Gómez. «Esta barriada se encuentra totalmente abandonada, al igual que muchas otras en la ciudad».

Sus vecinos han denunciado además, la falta de Policía en la calles, que ha contribuido a que la barriada siga sufriendo la presencia de traficantes.