Vuelta a la normalidad

La ciudad parece que poco a poco se va recuperando de todos los cambios y sobresaltos que la han puesto en el punto de mira en los últimos tiempos. Desde el ámbito político pasando por el deportivo, Jerez no descansa ni con la llegada del mes de agosto, aunque ahora parece que las aguas vuelven a su cauce. Por ejemplo, muchos regresarán de sus vacaciones y se encontrarán con una calle Porvera tradicional y que ha vuelto a la normalidad. Los comerciantes, ciudadanos en general y otros muchos despistados, a pesar de todo, lo van a agradecer. Basta muy poco tiempo para darse cuenta que las prisas no son buenas consejeras y, mucho menos, un plan que no tenga ningún fundamento.

Eso también es lo que le ha podido suceder al Xerez. El año del histórico ascenso a Primera División parece que no cambia la pretemporada, aunque ahora, después de unos días moviditos, todo regresa a la normalidad. A la llegada de las primeras incorporaciones, Armenteros fue presentado, mientras que Gioda tendrá que esperar, ayer se conoció que el señor Lopera y su Real Betis ya se han inscrito para jugar en Segunda División. También el club azulino regresa a la normalidad de esta forma, ya que parece que la plantilla va adquiriendo forma y que el debut en la Liga de las Estrellas puede ir por buen camino. El dueño del club de Heliópolis se empeñó en recuperar lo que sus jugadores habían perdido en el terreno de juego, gracias en parte a su nefasta gestión, y arremeter contra el más débil. Ahora parece que arrojan la toalla y que deberán ganarse en el césped su vuelta a la elite del fútbol.

Por eso en la ciudad, lo habitual tras la tormenta, es que todo vuelva a la normalidad, aunque mejor será que muchos se piensen antes las actuaciones que van a acometer para no entrar en el error.