Perdón norcoreano
Actualizado:El régimen de Corea del Norte confirmó que liberará a las dos periodistas estadounidenses condenadas a 12 años de trabajos forzados, lo que certifica que la insólita intercesión protagonizada por Bill Clinton ha dado resultado. Habrá que esperar a conocer el alcance que concede el dictador Kim Jong Il al perdón especial que ha otorgado a ambas reporteras, aunque es previsible que esgrima la decisión como un gesto de buena voluntad frente a las críticas de la comunidad internacional al desafío nuclear norcoreano. Dado el propósito del viaje y sus consecuencias, es difícil considerar la intervención de Clinton como un acto de diplomacia privado. EE UU está legitimado para defender sus intereses nacionales en el exterior. Pero ni ello ni la pericia negociadora de Clinton deberían resquebrajar la respuesta internacional ante el agresivo autoritarismo desplegado por Pyongyang.