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Especialistas y equipos de rescate inspeccionan el avión, un bimotor de turbinas ATR 72-500, empotrado en la antigua torre de control. / AP
MUNDO

Viaje de angustia al paraíso tailandés

Una pareja catalana resulta ilesa al salirse de la pista su avión y chocar contra una antigua torre de control

IVIA UGALDE
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La tragedia sobrevoló ayer una de las islas más paradisíacas de Tailandia. Un avión con 72 personas a bordo, muchas de ellas turistas extranjeros, se salió de la pista al tomar tierra en el aeropuerto de Koh Samui, una pequeña parcela de territorio tailandés bañada por playas idílicas. La aeronave, perteneciente a la compañía Bangkok Airways, rodó descontrolada al parecer por el mal tiempo y se empotró contra una torre de control ya en desuso. En el siniestro, perdió la vida el piloto y decenas de pasajeros resultaron heridos. Dos españoles que viajaban en el aparato salieron ilesos del accidente.

Las autoridades informaron en un primer momento de que unas diez personas habían perdido la vida. Sin embargo, el balance final es de un muerto y 41 heridos, siete de ellos con pronóstico grave. Así lo corroboró el presidente de la aerolínea, Putthipong Prasarttong Osoth, quien precisó que ocho de los heridos son extranjeros. Las víctimas fueron trasladadas hasta el centro médico de la zona. Allí les dieron el alta a 34 de ellas. Presentaban magulladuras y se encontraban todavía en estado de shock.

Koh Samui, la mayor de las islas de la costa del sureste tailandés, es considerada uno de los principales destinos turísticos de Tailandia por sus estampas paradisíacas. La ruta aérea que cubría el avión es muy utilizada porque conecta en apenas media hora la ciudad de Krabi, otra zona muy visitada, con Koh Samui.

Entre el pasaje había ciudadanos de Alemania, España, Francia, Italia, Reino Unido y Suiza. Los pasajeros españoles eran dos catalanes que salieron ilesos del siniestro. Se trata de dos ingenieros informáticos, Jordi García, barcelonés de 34 años, y su novia Roser Olles. La pareja se encontraba disfrutando de unos días de descanso en el país.

Asientos en la cola

Los turistas españoles habían partido de Krabi, situado al oeste de la península, y tenían pensado continuar sus vacaciones en Koh Samui. «La gente estaba bastante alterada, algunos con rasguños, pequeñas heridas y todos bastante nerviosos», relató García poco después del siniestro. «Por suerte, nosotros nos encontrábamos en la parte trasera del avión, por donde nos han sacado enseguida, pero la gente estaba bastante alterada», agregó. Las causas del accidente aún se desconocen, pero se cree que la fuerte lluvia pudo ser la causante de que el piloto Chartchai Pansuwan perdiera el control del aparato. La aeronave, cuyo número de vuelo era PG 26, patinó en el aeródromo y se salió de la pista. Fue así como colisionó con la inutilizada torre de control, según indicó la Policía. No obstante, se investiga si la causa del accidente fue un error humano o se debió al mal tiempo.

A raíz del siniestro, la principal aerolínea estatal -Thai Airways- suspendió todos sus vuelos a la isla, cuyo aeropuerto quedó cerrado hasta nuevo aviso. En cualquier caso, no se trata de la primera tragedia aérea que se registra en Kho Samui por el mal tiempo. En 1990, 37 personas, casi todos extranjeros, perdieron la vida cuando un aparato, también de Bangkok Airways, cayó en un bosque de cocoteros. Un balance de víctimas mucho peor que el siniestro de ayer, en el que sólo se tuvo que lamentar la muerte del piloto.