Bill Clinton logra que Kim Jong-Il perdone a dos reporteras de EE UU encarceladas
Las periodistas habían sido condenadas a doce años de trabajos forzados por penetrar de forma ilegal en territorio norcoreano
| PEKÍN Actualizado: GuardarEn un histórico viaje sorpresa, el ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton se entrevistó ayer con el caudillo de Corea del Norte, Kim Jong-Il, en medio de la mayor crisis entre los dos países de los últimos años, y logró uno de los dos objetivos que llevaba en su cartera. El éxito presidió la misión de mediación con el régimen de Pyongyang para liberar a Laura Ling y Euna Lee, dos periodistas americanas condenadas a doce años de trabajos forzados por entrar ilegalmente en el Estado asiático.
El líder supremo norcoreano emitió anoche «una orden especial dirigida al jefe de la Comisión Nacional de Defensa para garantizar un perdón especial a las dos americanas sentenciadas de acuerdo con el artículo 103 de la Constitución Socialista», según la agencia estatal de noticias KCNA.
La misma fuente señaló que las dos reporteras se vieron beneficiadas por la medida de gracia después de que Clinton expresara «su más sincera disculpa por los actos hostiles cometidos por las comunicadoras contra Corea del Norte».
Pero la trascendental visita del ex inquilino de la Casa Blanca y esposo de la actual secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, está también encaminada a intentar contribuir a desatascar el diálogo sobre el desarme nuclear. En ese sentido, Bill Clinton transmitió al Querido Líder un mensaje verbal de Barack Obama. «Hubo un amplio intercambio de puntos de vista durante la conversación», aseguró la KCNA. Sin embargo, el portavoz de Washington, Robert Gibbs, negó que Clinton portara instrucciones del presidente estadounidense y declinó posicionarse sobre su viaje.
El encuentro entre Kim Jong-Il y Bill Clinton ha llevado a los analistas internacionales a trascender la versión oficial para resaltar la influencia de la «diplomacia de los ex presidentes» en las difíciles relaciones con Corea del Norte. Precisamente durante el mandato de Bill Clinton, Jimmy Carter ya se entrevistó en 1994 con el entonces presidente norcoreano y padre del actual caudillo, Kim Il-Sung, en un encuentro que luego sirvió para desbloquear las negociaciones entre ambos países.
Recomponer las relaciones
«Con el viaje de Clinton, Pyongyang buscará mejorar las relaciones con Washington o acabar con la actual tensión nuclear por las sanciones contra sus pruebas atómicas y lanzamientos de misiles», explicó a France Presse Cheong Seong-Chang, del Instituto de Estudios Coreanos Sejong. En este sentido, el experto aseguró que «la visita allanará el camino para las conversaciones bilaterales en una serie de asuntos, incluido el programa nuclear de Corea del Norte».
El objetivo del régimen estalinista de Kim Jong-Il es normalizar sus relaciones con Estados Unidos, un país con el que técnicamente permanece en guerra desde el final de la contienda civil en 1953. En febrero de 2007, hubo un acuerdo en el marco de las conversaciones a seis bandas de Pekín para poner fin al plan atómico a cambio de un millón de toneladas de petróleo, ayuda humanitaria y reconocimiento diplomático. Sin embargo, el pacto se encuentra estancado por la dificultad de Estados Unidos para verificar el fin del programa nuclear y por el endurecimiento del Gobierno conservador de Corea del Sur.
Para desbloquear la situación, el régimen de Kim Jong-Il ha vuelto a hacer gala de su diplomacia atómica con una segunda prueba nuclear el 25 de mayo y el lanzamiento de misiles, entre ellos uno de largo alcance. Al tiempo, anunció su retirada de las conversaciones a seis bandas de Pekín, que incluyen a las dos Coreas, Estados Unidos, China, Rusia y Japón, y se mostraba dispuesto a un contacto directo con Washington.