SOCIEDAD

El juez y la extraña familia de Michael Jackson

La Corte del Condado de Los Ángeles otorga a la madre del cantante la custodia de sus tres nietos, pero no la gestión de sus bienes

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Al final, resulta que el juez Beckloff va a lograr lo que parecía imposible: convertir a los Jackson en una familia normal, al menos en una cosa. Lo digo porque gracias a su sentencia de ayer, y como ocurre en muchísimas familias de hoy en las que el padre y la madre trabajan, a los niños va a terminar criándolos la abuela. Claro que en el caso de los hijos de Michael Jackson la situación es un poco más complicada. Ellos, los pobrecillos, son huérfanos de padre (bueno, del que decía que era su padre, porque yo sigo insistiendo en que es rarísimo, increíble incluso, que un afroamericano como Jackson sea el padre biológico de tres retoños blancos y de pelo totalmente liso), y luego está la mamá, a la que apenas conocen y que, según la sentencia de este juez de Los Angeles, podrá visitarlos con regularidad, «pero siempre acompañada de un psicólogo».

Precedente de Paquirri

Esto de ver a la madre siempre con un psicólogo tiene que restar espontaneidad a la relación materno-filial, y crear un ambiente de lo más enrarecido, como de película de Bergman o, ya en parodia, de Woody Allen («Mami, quiero un helado». «¿Puedo dárselo, doctor?». «No, señora, no es recomendable, pues podría usted fomentar su complejo de Edipo». Y así todo...) La cosa es que a los niños volverá a citarlos el juez el 2 de octubre, para ver cómo siguen. Hablamos de los dos hijos mayores, Prince Michael, de doce años, y Paris Michael Katherine, de once, porque la mamá del tercero, de siete años, llamado Prince Michael II, y apodado Blanket (Manta, ¿quizá por la afición de su padre a envolverlo?), no está lo que se dice identificada. Como si la criatura no tuviera ya bastante cruz con el mote...

Es evidente que toda la imaginación que derrochó el rey del pop a la hora de componer e interpretar canciones no le acompañó en el momento de elegir nombre para sus hijos. ¿De haber tenido más varones, a todos los habría llamado Prince Michael y los habría ido numerando como si fueran embarcaciones de recreo? ¿Y eso de ponerle Michael también a la niña no es demasiado ególatra, además de redundante? Y, sin embargo, Prince Michael y Prince Michael II no son los únicos hermanos que tienen el mismo santo. Hay precedentes. Y están en España: Fran Rivera y su hermano Paquirrín se llaman los dos Francisco. Se ignora si por capricho de Paquirri o cabezonería de la Pantoja. Total, que la Corte del Condado de Los Angeles ha otorgado a Katherine, de 79 años y madre del difunto, la custodia y tutoría permanente de los tres hijos del cantante, pero no la gestión de sus bienes, que sigue en manos de los testaferros nombrados por el propio Jacko, a la espera de otro futuro veredicto.

Sobre la herencia de Michael se ha dicho de todo, desde que estaba arruinado a que el montante podría ascender a los dos mil millones de dólares. Abuela y nietos se beneficiarían del 80% de los bienes del cantante, según el actual testamento. Pero Katherine sospecha que los albaceas están ocultando bienes (en eso se parece a los Morales), y ella y todos sus hijos están de acuerdo en que el padre no perciba un duro (en esto se parecen a los Janeiro). Falta, claro está, ver si queda algo después de pagar a los abogados, que son veinticinco.