El PSOE destaca que la justicia ha confirmado que Camps mintió

El auto con el que se echó el cierre a la investigación de la rama valenciana del caso Gürtel no gusta nada a los socialistas, pero piensan aprovechar su contenido. El PSOE entiende que los magistrados, tanto los partidarios del sobreseimiento como el que emitió voto particular, dan por bueno que Francisco Camps y los otros tres imputados recibieron regalos de los cabecillas de la trama corrupta, aunque no se pueda demostrar que los obsequios se realizaran en virtud de su cargo. Y, al margen de las responsabilidades jurídicas, exige responsabilidades políticas.

La secretaria de Organización socialista, Leire Pajín, argumentó en una entrevista en Euskadi Radio que «no es de recibo» que se asuma «con tranquilidad» que los políticos reciben dádivas de este tipo, y advirtió de que por un sentido de «deber ético y político» su partido seguirá el caso hasta el final.

En esta misma línea, la secretaria socialista de política internacional, Elena Valenciano, reprochó al PP que se limite a «sacudir a todo el que se le pone por delante en lugar de contestar a lo que debe».

A su juicio, Camps debería explicar por qué «mintió» al afirmar que él mismo había pagado los trajes regalados y no inventar «pantomimas para desviar la atención sobre los hechos» y arremeter contra la Policía, la Fiscalía, la vicepresidenta primera, los medios de comunicación y el PSOE, porque no le dan la razón. «Porque están de acuerdo con las decisiones judiciales cuando les benefician y no cuando les perjudican», recriminó.

También el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, mostró su sorpresa por la decisión del Tribunal Superior de Justicia Valenciano y advirtió de que sería bueno saber si, efectivamente, se puede considerar «impune» la recepción de regalos «suntuosos».