Un vertido gota a gota
Las playas de Sanlúcar recobran la normalidad tras cinco días retirando los restos de fuel que han llegado desde Huelva El tramo aprobado es el que más kilómetros utiliza de la actual carrete ra y el que mejor conexión ofrece a Lebrija y Las Cabezas
| JEREZActualizado:Doñana y su playa continúan bajo la amenaza directa de las consecuencias del vertido de fuel procedente de la factoría onubense de Cepsa. Unos 260 operarios contratados por la petrolera trabajaban ayer retirando a mano pequeñas galletas de fuel en la zona comprendida entre Torrecarbonero y la Punta del Malandar, 14 kilómetros de playa virgen y de un alto valor ecológico. Es el epicentro del vertido, de donde se han retirado ya entre 7'5 y 11 toneladas de residuos puros, es decir, descartando el peso de la arena. Aún faltan 19 toneladas para completar las 30 en las que se ha cifrado el vertido.
Pero no es el único foco de preocupación. En la mañana de ayer, el retén de 50 personas, entre operarios municipales y de la factoría, dispuesto en Sanlúcar para intervenir al menor atisbo de contaminación procedente del vertido, localizaban y retiraban nueve kilos de galletas, por los 90 recogidos en la jornada del lunes, en esta ocasión en La Algaida, algo más al interior del cauce del Guadalquivir que los restos hallados en jornadas atrás y que afectaban, en un principio, a las playas de Bajo de Guía, Bonanza o La Calzada, que permanecían abiertas al público. Pese a todo, Sanlúcar vive pendiente de las mareas y su posible aporte de nuevas manchas de residuos del vertido.
Voluntarios para Doñana
El club Doñana, integrado entre otros por varios ex miembros del Patronato del Parque Nacional reclamó ayer la creación de una campaña de captación de voluntarios para limpiar la playa de Doñana «a la mayor celeridad», ya que consideran que «los 30 kilómetros de playa del espacio natural de Doñana son demasiados para tan sólo 260 operarios. Afirman también que «debe haber manchas de crudo que salen a la superficie en forma de irisaciones, que son las que llegan a la costa», e indican la necesidad de emplear a técnicos de buceo. Tampoco se explican cómo no han funcionado las medidas de seguridad del Polo Químico de Huelva, «pues existe un sistema de boyas que en caso de vertido lo rodean y lo mantienen en un corral desde donde se succiona y se evita su expansión».
Greenpeace ha dado un paso más en este camino y ha solicitado al Gobierno, en la figura de su ministro de Fomento, José Blanco, que abra una investigación que ayude a esclarecer las causas del vertido y confirme datos como el tipo de hidrocarburo vertido, la cantidad recogida en alta mar y la que ha llegado a la costa.
«Se debe evitar que el combustible se hunda por la acción de los productos químicos empleados para disolver la mancha y dañe los ecosistemas marinos o llegue a la costa», recomiendan desde la organización ecologista.
Para Greenpeace, «todas las campañas de descontaminación tendrán que ser costeadas por la empresa responsable del accidente, a la espera de las sanciones correspondientes».
Hoy está previsto que continúen las labores de limpieza y recogida en Doñana y alerta el retén de Sanlúcar, que vigilará sus playas.