Un examen de diez minutos para hacer aviones
| JEREZ Actualizado: GuardarSus caras presentan la dicotomía de los que están cansados y decepcionados con el mundo, pero a su vez esperan ansiosos otra oportunidad. Son los perjudicados de una de las mayores debacles laborales sufridas en la provincia; los ex trabajadores de Delphi, que ahora han visto una luz al final del túnel con la oferta de la empresa aeronáutica Alestis, que se ha comprometido a contratar a algo más de 400 de ellos para su planta de Puerto Real.
Ayer comenzaron en Jerez las primeras entrevistas, a las que se presentaron medio millar de profesionales que fueron preseleccionados por el Dispositivo de Tratamiento Singular (DTS) Altedia Creade, contratado por la Junta de Andalucía para el proceso de recolocación de los trabajadores. La expectación era grande desde primera hora de la mañana, y los candidatos se agolpaban en la estación de autobuses jerezana (el lugar elegido por los entrevistadores de Alestis), para someterse a todas las pruebas necesarias.
A pesar de lo anunciado inicialmente, los aspirantes no se enfrentaron a ningún test psicotécnico ni a cualquier otro cuestionario de tipo escrito, sino que su intervención se redujo a diez minutos de entrevista personal. Una circunstancia que llamó la atención de los presentes debido al grado de complejidad y exigencia que implican los puestos ofertados, aunque la gran mayoría de los entrevistados se mostró satisfecha con este primer contacto.
Todos ellos destacaron el tono «amable» del encuentro, en el que una única persona les preguntó cuestiones básicas sobre su vida profundizando algo más en el currículum laboral, pero siempre sujeta al periodo de tiempo establecido. Cada aspirante se centró en la actividad que espera desarrollar en un futuro, por lo que el interrogatorio estuvo adecuado al perfil de cada uno teniendo en cuenta su preparación específica: operador, administrativo, verificador de producción, ingeniero, pintor, controlador, sellador...
«La entrevista ha sido muy sencilla -reconocía uno de estos trabajadores-, se han centrado sobre todo en el currículum y la vida profesional, en lo que hemos hecho hasta ahora y en si tenemos ganas de trabajar. Yo he salido contento, por lo menos una mala impresión no me llevo». Éste era el sentir general de los allí congregados, si bien es cierto que en lo que a formación se refiere y en lo que han empleado el tiempo durante estos dos largos años, las opiniones resultan encontradas.
Dos años de formación
«Atendidos hemos estado -aseguraba otro de los ex empleados-, pero la formación podría haber sido mejor. Algunos cursos no los he considerado adecuados ni prácticos para la búsqueda de empleo, me gustaría que de las 2.000 horas que hemos recibido, hubiera habido más cursos específicos». No obstante, los meses transcurridos no han sido en balde y los afectados por el cierre de Delphi han participado en talleres de la UCA y de Faffe, de la mano de la empresa encargada del proceso de recolocación.
«Nosotros les orientamos en la búsqueda de empleo -explicó Gerardo Urchaga, director del DTS- y les preparamos para la entrevista personal. Hay que destacar el activo fundamental de cada uno, el valor, su nivel de aspiraciones, su capacidad y experiencia. Lo que es esencial es la actitud, que tengan ilusión y ganas de volver a hacer carrera profesional». En lo que respecta a la actividad en sí que desarrollarán los elegidos, a ninguno de los entrevistados de la primera ronda (hoy se realiza la segunda y última) se les ha pasado por la cabeza la posibilidad de no contar con una preparación suficiente o adecuada para trabajar en la construcción del nuevo avión de pasajeros Airbus, el A350, teniendo en cuenta que las tareas que desarrollaban en la antigua empresa estaban relacionadas con el sector de la automoción.
Por contra, todos declararon orgullosos que se encuentran perfectamente capacitados para realizar cualquier tipo de trabajo que se ajuste a su perfil profesional, aunque recordaron que, de cualquier forma, los que resulten seleccionados recibirán un curso formativo en aeronáutica y fibra de carbono, y que durará unos seis meses a partir del 1 de septiembre, fecha en la que se incorporarán a sus puestos.
«No tenemos miedo -sentenció uno de los aspirantes-. Lo que queremos es trabajar, tenemos unas ganas locas y si hay que aprender, se aprenderá». Cabe recordar que Gadir Solar es otra de las compañías que ha contratado a ex trabajadores de Delphi, cuyo número de desempleados aún a día de hoy se eleva a la cifra de 1.258.