El 'síndrome Aznalcóllar' aún perdura
| JEREZ Actualizado: Guardar«Aquí no pasa nada, todo está perfecto». Esta era la frase más repetida entre los propietarios de restaurantes y terrazas en Sanlúcar, donde no han olvidado el agujero que creó en la economía local otro vertido, el de la Mina de Aznalcóllar el 25 de abril de 1998. La incertidumbre sobre el resultado de los informes que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas encargara en su día sobre pescados y mariscos que forman parte de la oferta gastronómica local provocaron unos meses de incertudumbre que pesaron como una losa sobre la economía local y que, a tenor de las reacciones de ayer, aún recuerdan.