Víctimas de todos

El solemne homenaje rendido por el Parlamento vasco a los dos guardias civiles asesinados por ETA en Calviá, Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá, mantiene el nuevo rumbo institucional inaugurado en la actual legislatura con el respaldo de todos los partidos y dirigido a implicar a la máxima representación de la soberanía popular autonómica en el reconocimiento de la dignidad y la valía de todos aquellos a los que el terror ha arrebatado la vida. La fuerza simbólica de las palabras y los gestos hacia los guardias asesinados constituye una herramienta imprescindible para contrarrestar el inhumano desprecio que encierran este doble crimen. El homenaje de ayer es el quinto que celebra el Legislativo desde que ETA mató a Juan Manuel Piñuel en el cuartel de Legutiano, y al igual que el resto subraya el dolor compartido por la pérdida de las víctimas y la prevalencia del Estado de Derecho sobre los victimarios.