Brotes de confianza
Actualizado: GuardarL a coincidencia ayer de dos datos íntimamente vinculados al consumo, como son el indicador de confianza y la venta de coches, apunta a una percepción más optimista de la ciudadanía sobre la evolución de la economía española Por una parte, el sector del automóvil parece haber frenado su inquietante desplome gracias a las ayudas del Gobierno, que han permitido en julio que se volviera a rebasar la significativa barrera de las 100.000 unidades vendidas aunque la caída acumulada supere el 34% con respecto a los primeros siete meses del año anterior. Por otra, el índice que mide la confianza ha repuntado hasta un nivel que no alcanzaba desde febrero de 2008, cuando ya empezaban a atisbarse los síntomas de la crisis. Es difícil calibrar a qué responden estas mejores expectativas, que si bien podrían estar inspiradas por la aparición de datos para la esperanza en economías como la china y la estadounidense y en las perspectivas más halagüeñas en la UE, no encuentran justificación en las previsiones sobre España, que siguen coincidiendo en vaticinar una salida más trabajosa y larga del ciclo recesivo; sobre todo en lo que a la estabilización del mercado laboral se refiere. Es decir, es difícil calibrar si el ciudadano medio español se muestra menos pesimista porque realmente confía en la capacidad de nuestra economía para sobreponerse a la crisis o tan sólo porque ha calado en él el mensaje de que los problemas han tocado fondo. Sea cual sea el motivo preciso, el efecto inmediato resulta beneficioso, dado que quien dispone de poder adquisitivo y un puesto de trabajo estaría perdiendo el miedo a consumir, con lo que ello puede comportar para la reactivación de la demanda interna. Cualquier política económica precisa de que aflore la confianza de nuevo para ofrecer resultados visibles en un plazo razonable. Pero el hecho de que el sector automovilístico haya recobrado algo de aliento por efecto de las ayudas gubernamentales y las incertidumbres que se asoman a la vuelta del verano exigen una interpretación ponderada de los brotes verdes y una apuesa por medidas menos defensivas frente a las dificultades y más encaminadas al ineludible cambio en el modelo de crecimiento.