La Cámara vasca homenajea a los guardias civiles asesinados
El consejero de Interior, Rodolfo Ares, cierra la puerta al diálogo con ETA, a la que exige que abandone la violencia
| COLPISA. BILBAOActualizado:El Parlamento vasco honró ayer con una concentración, una ofrenda floral y la lectura de un comunicado la memoria de Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá, agentes de la Guardia Civil asesinados el pasado jueves con una bomba-lapa por la banda terrorista ETA en Mallorca. En el acto estuvo presente el consejero de Interior, Rodolfo Ares, quien cerró el debate sobre un hipotético diálogo o negociación con la organización terrorista. A ETA, dijo Ares, sólo le queda abandonar la violencia de forma incondicional. De lo contrario, recibirá todo el peso del Estado de Derecho.
Un centenar de representantes políticos e institucionales, junto a ciudadanos anónimos, tomó parte en la concentración silenciosa para condenar el atentado que costó la vida a los guardias civiles en Mallorca. Entre los concentrados se situaron la lehendakari en funciones, Isabel Celaá; la presidenta del Parlamento vasco, Aranxa Quiroga; el consejero de Interior, Rodolfo Ares; el presidente del PNV en Vizcaya, Andoni Ortúzar; el número dos del PP vasco, Iñaki Oyarzabal; la portavoz de Aralar, Aintzane Ezenarro; el parlamentario de UPD, Gorka Maneiro; el presidente de EA, Peio Urízar; el portavoz de EB, Serafín Llamas; la directora de la la Oficina de Atención a las Víctimas, Maixabel Lasa; mandos policiales; o dos hermanos de Eduardo Pueyes, policía nacional asesinado el pasado mes de junio en Arrigorriaga (Vizcaya).
Tras el acto, de 15 minutos de duración en silencio, los concentrados se situaron ante la escultura levantada en recuerdo de las víctimas del terrorismo a la entrada del legislativo autónomo sobre la que se había colocado el retrato de los asesinados. Al son del Agur Jaunak, dos guardia civiles, flanqueados por agentes de la Ertzaintza, depositaron una corona de flores. Finalizada la ofrenda, la presidenta del Parlamento vasco, Arantxa Quiroga, leyó una declaración institucional, suscrita con la unamidad de los grupos, en el que condenó «el brutal atentado» que costó la vida a los agentes del instituto armado «asesinados vilmente por la banda terrorista» en Calviá y mostró «el cariño, cercanía y solidaridad» a sus familiares, a sus compañeros de la Guardia Civil y al conjunto de las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Persecución
Por su parte, el consejero de Interior, Rodolfo Ares, salió al paso de las informaciones que hablan de contactos del Gobierno con ETA. De forma contundente zanjó el debate y aseguró que «no hay absolutamente ninguna posibilidad de un final dialogado con ETA». «El único camino que le queda a ETA por recorrer es aquel que le lleve a dejar definitivamente la actividad terrorista», insistió Ares, que advirtió de que mientras la banda no abandone la violencia, «seguiremos persiguiéndoles con todos los instrumentos del Estado de Derecho, con la acción policial y judicial y con la colaboración internacional para detenerlos y ponerlos a disposición de la justicia».
Vaticinó que los autores de los atentados de Mallorca y Burgos «serán detenidos y puestos a disposición de la justicia para que respondan de sus crímenes».
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, reveló ayer en Valladolid que el explosivo que usó ETA contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Burgos estaba compuesto por amonal, aunque no precisó la cantidad utilizada. Rubalcaba aseguró que se están revisando las condiciones técnicas de los edificios siniestrados para reparar todos los desperfectos y atender las peticiones de los vecinos afectados por la detonación. El ministro defendió la actuación de la Administración en la mejora de la seguridad de las casas cuartel.