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Unicaja ratifica en Cádiz su fusión con Caja Sur
El Consejo de administración además avanza en su negociación para la futura integración con Caja de Jaén
| COLPISA (MADRID) Actualizado: GuardarEl consejo de administración de Unicaja ratificó ayer en Cádiz el protocolo de fusión con Caja Sur y sus correspondientes planes financieros y de apoyo. El escueto comunicado que anuncia uno de los últimos trámites del proceso -aún resta la aprobación de los órganos de gobierno de ambas entidades y la preceptiva adaptación de la ley andaluza de Cajas de Ahorro, mientras está por culminar la anunciada fusión con Caja de Jaén- marca el camino a otras integraciones.
La eventual fusión de Caja Madrid con Caixa Galicia y la mediterránea CAM, de la que se ha hecho eco el diario El País es una de las opciones. Pero sobre la mesa de sus administradores, hay, como en la mayoría de las cajas de ahorro, estudios que analizan las ventajas e inconvenientes de muy diferentes operaciones.
El Banco de España quiere que las grandes cajas de ahorro lideren el proceso que debe reducir a la mitad un mapa integrado por 46 entidades de ahorro de muy distinto tamaño. Su interés coincide, tanto en Unicaja como en Caja Madrid, con el de sus actuales presidentes. Braulio Medel se aprestó a negociar la incorporación de entidades de la región, aunque no pondría pegas a la anexión de alguna caja cercana, velando con ello por sus propios intereses y cumpliendo las recomendaciones del anterior dirigente de la comunidad, el hoy vicepresidente del Gobierno Manuel Chaves.
A Medel se le abre camino con ello a la renovación de su mandato, próximo a expirar.
En octubre termina la presidencia de Miguel Blesa al frente de Caja Madrid, y una operación de fusión favorecería su continuidad, seriamente cuestionada por la pugna política entre dirigentes madrileños. La última palabra la tiene, hoy por hoy, la presidenta de la comunidad, Esperanza Aguirre, y Blesa podría lanzar el órdago de embarcarse en un proceso de integración cumpliendo los deseos del Banco de España.
Una opción
Caja Madrid lo ha estudiado todo. La suma con Caixa Galicia y CAM sería una opción más, si bien -sobre el papel- reúne las ventajas de que podría aunar la voluntad política de tres comunidades gobernadas por el PP y representa la constitución de un poderoso rival para La Caixa. Por todo ello gozaría de la bendición de la autoridad supervisora.
El Banco de España conoce bien que la nueva regulación del Fondo para la Reestructuración Ordenada del sector bancario (FROB) ha dejado sin resolver el camino a las fusiones interterritoriales, que sólo podrán realizarse en el caso extremo de que se tenga que rescatar una caja de ahorros por la vía de intervención. Y, de cuajar, la integración de esas tres entidades supondría un estimulo a la principal caja de ahorros catalana para adoptar alguna iniciativa y evitar quedar relegada a un segundo puesto. Hoy por hoy, La Caixa dice estar volcada en su internacionalización, y se resiste a los llamamientos de la autoridad reguladora y del presidente de la Generalitat, entusiasta partidario de que Cataluña tenga una aún mayor entidad de ahorro.
Pero la coincidencia de mandatarios de una misma fuerza política no solventa la resistencia de las comunidades que no están dispuestas a renunciar a la presencia e influencia de una caja propia. Curándose en salud, el presidente de la Xunta de Galicia, que ha declarado desconocer cualquier plan de Caja Madrid, ha precisado que no comparte las ideas que los medios de comunicación han plasmado. «Es a la Xunta a quien corresponde cualquier decisión sobre las cajas de su territorio», observó, para añadir que la administración gallega ejercerá con firmeza las competencias estatutarias.
Desde Caja de Ahorros del Mediterráneo el mensaje es más tranquilo. Su presidente, tras matizar que no ha mantenido contactos oficiales con la entidad madrileña, se ha declarado abierto a «estudiar» cualquier oferta que puedan realizarle.
Mientras los grandes mueven ficha, una pléyade de cajas pequeñas y medianas se apresta a agruparse. En Cataluña preparan su unión Caixa Sabadell, Terrassa y Manlleu, que no cierran puertas a otras entidades con las que han mantenido contactos. En Castilla y León, Caja España y Caja Duero han emprendido el mismo proceso, y se apunta que podría añadírseles la municipal de Burgos.