ESPAÑA

Un empresario de Lérida muere de un tiro al enfrentarse a unos atracadores

Los asaltantes fueron sorprendidos cuando entraron en el negocio para robar el dinero ganado en un premio de lotería

| BARCELONA Actualizado: Guardar
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Un hombre perdió la vida en Lérida después de que cuatro asaltantes encapuchados quisieran robar en su empresa cárnica. El suceso tuvo lugar hacia las 23.00 horas del pasado sábado, cuando Santiago Mir, de 57 años, recibió un disparo tras enfrentarse a los delincuentes. Al parecer, el tiro fue efectuado a muy corta distancia con un arma que podría ser de caza con los cañones recortados, lo que avalaría la hipótesis del enfrentamiento.

Según una información de Radio Segre, el móvil del suceso podría ser apoderarse del dinero que la familia habría obtenido al ganar un premio de la lotería en las últimas semanas. El plan de los ladrones se truncó después de que el propietario del negocio Càrniques Mir, que se encontraba en la planta superior, donde vivía junto a su familia, les oyó y les hizo frente.

La víctima era un conocido empresario de la ciudad que residía en la partida de Rufea, a las afueras de Lérida. En el momento del atraco estaba acompañado por su mujer y su suegra. Ambas fueron amenazadas por los encapuchados aunque no sufrieron daño físico.

'Operación jaula'

Todo hace pensar que los cuatro asaltantes llegaron en su propio vehículo al lugar de los hechos, ya que la vivienda está situada en medio de campos de cultivo. Para fugarse, los delincuentes robaron el coche de la familia Mir, un Audi A-4, que fue encontrado una hora después de que los Mossos d'Esquadra y la Policía Local iniciasen un dispositivo de búsqueda en el barrio dels Magraners. Arrancó entonces una 'operación jaula', con varias patrullas fijas en numerosos puntos de entrada y salida de la ciudad, que no consiguió detener a los fugados.

Un vecino de la finca asaltada, Jordi Badia, explicó que el fallecido «seguramente» habría intentado resistirse a sus agresores porque era un hombre «muy fuerte». Asimismo, confirmó que la Policía Autonómica catalana estuvo inspeccionando la zona y preguntando a algunos de los vecinos de los alrededores para recabar todo tipo de información sobre lo ocurrido.

El alcalde de Lérida, Àngel Ros, aseguró en declaraciones a Catalunya Informació que la ciudad «es segura» y que el hecho es «puntual». A su vez, aseveró que se trata del único asesinato registrado en la ciudad catalana en el último año y medio, lo que demuestra que «la criminalidad va en descenso».