Solidaridad advierte del mal estado en el que se encuentra el CEIP Federico Mayo

La federación de asociaciones de vecinos Solidaridad ha expresado su satisfacción por la puesta de la primera piedra de la rehabilitación de Cerrofruto. A través de un comunicado, el colectivo se vanagloria de que «por fin se haya visto un rayo de luz en la construcción de los tan deseados pisos, que ya era hora de que comenzara».

No obstante, la directiva ha aprovechado para darle una llamada de atención a la alcaldesa, advirtiendo que «esperamos que los trabajos tengan la continuidad que prometió y no tengamos que sacar más pancartas». Mientras que esta buena nueva supone la cara de la moneda, Solidaridad recuerda que existe «una cruz» de la misma como es el estado del CEIP Federico Mayo.

«Los alumnos, los padres y profesores del colegio las están pasando canutas debido al constante peligro en el que se encuentra el centro, que tiene aulas y servicios apuntalados y atascos continuos, ya que las raíces de las palmeras obstruyen los desagües». Además, denuncian que el muro que rodea el centro ha sido sustituido por una malla, con lo que «es como si los niños estuvieran en la calle sin intimidad en el recreo».

En este sentido, la federación critica el hecho de que la delegada provincial de Educación, Blanca Alcántara, haya anunciado que las obras se reanudarán en septiembre, fecha en la que los escolares ya han comenzado sus clases, cuando el anterior delegado garantizó que se desarrollarían en verano. Por ello, insisten en el peligro que conllevará el retraso subrayando que «luego se van a pedir responsabilidades».