Los piratas de Bono

La negativa del presidente del Congreso José Bono de retirar los retratos de los presidentes de las Cortes franquistas es el reconocimiento de un buen hijo a las enseñanzas recibidas en su infancia. Él ha manifestado en múltiples ocasiones sentirse orgulloso de su padre, y como buen hijo no puede ser menos ni vamos a criticarlo por ello. Pero nos surge una duda, ¿también está orgulloso de todos aquellos que apoyaron la carrera política de su padre? Por los hechos parece ser que sí y lo que el tiempo está dejando cada día mas evidente que el se siente obligado de alguna manera con ellos.

No dudamos de que sea un hombre de izquierda y socialista, pero su apoyo a aquellos que establecieron un régimen de apartheid, en el que los golpistas y sólo quienes los apoyaron tenían derechos y beneficios sociales. Su actitud es un insulto a todos aquellos que no tuvimos la suerte de tener un padre falangista y los parabienes de un régimen cuya ideología se resumía en por el imperio hacia Dios. Y, como bien decía Thomas Macaluay, cuando la lucha entre fracciones es intensa, el político se interesa por el sector al que el pertenece. Los demás son enemigos y piratas.