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El Rey, sobre ETA: «Hay que darles en la cabeza y combatirlos hasta acabar con ellos»

Don Juan Carlos y Doña Sofía llegan a Mallorca, en duelo por el último atentado de ETA que se cobró la vida de dos jóvenes guardias civiles

PALMA DE MALLORCA Actualizado: Guardar
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Los Reyes inician sus vacaciones de verano en Palma, marcadas por el luto del atentado de ETA en Palmanova, que se cobró la vida de dos jóvenes guardias civiles. A su llegada, el Monarca ha advertido que a los terroristas de ETA "seguiremos dándoles en la cabeza, hay que combatirlos hasta acabar con ellos", al tiempo que ha asegurado sentirse "segurísimo y encantado" de llegar a la isla.

Don Juan Carlos y Doña Sofía han llegado esta tarde a la base militar Son San Joan, donde han sido recibido por las principales autoridades de la isla, entre las que se encontraban el presidente del Govern, Francesc Antich, el delegado del Gobierno, Ramón Socías, la presidenta del Parlament, Maria Antònia Munar, la presidenta del Consel de Mallorca, Francina Armengol, y la alcaldesa de Palma, Aina Calvo.

Antes de partir hacia el Palacio de Marivent en un automóvil conducido por Don Juan Carlos, los Reyes han tenido una primera ocasión de expresar personalmente a Antich y al resto de autoridades presentes sus condolencias por el atentado que costó la vida a Carlos Saenz de Tejada y Diego Salvá. En representación de la Guardia Civil ha acudido a recibir a los Reyes el coronel jefe Basilio Sánchez, a quien el Monarca ha trasladado su pésame.

Preguntado por si sentía seguro al pasar las vacaciones en Palma después de esta acción terrorista, el Rey ha recalcado que se siente "segurísimo". Respecto al atentado, ha manifestado que "desgraciadamente es así, pero hay que seguir".

Don Juan Carlos siguió desde Madeira los acontecimientos relacionados con el atentado en contacto permanente con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y dedicó sus primeras palabras en Funchal a manifestar su pésame y su firme repulsa por un crimen que calificó de "cobarde y deleznable".