Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Un tendero pesa mercancía en un comercio dedicado a la venta de carne en pleno centro de La Habana. / AP
MUNDO

Raúl Castro aplaza un congreso crucial

El presidente quiere que la VI Asamblea del Partido Comunista siente las bases sobre las que construir la Cuba del futuro

MILAGROS LÓPEZ DE GUEREÑO
| CORRESPONSAL. LA HABANAActualizado:

Raúl Castro no quiere que el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) sea «uno más». Al considerar que «por ley de vida» se presenta como el último que lidere la dirección histórica de la revolución y también el que marque las líneas fundamentales del futuro de la isla, el pleno de su Comité Central (CC) ha acordado posponer su celebración.

Los graves daños causados por los ciclones del año pasado y la crisis económica mundial han copado la atención del Gobierno. Por eso, entre los analistas, el retraso de la importante reunión del único partido legal en el país caribeño no ha pillado por sorpresa. Algunos incluso dan una lectura positiva a la decisión adoptada por el séptimo pleno del Comité Central comunista. Argumentan que se debe a que, como hay mucho en juego, hay que prepararlo bien. Especialmente porque el congreso -previsto inicialmente con periodicidad quinquenal- no se celebra desde 1997. De seguirse el orden cronológico hubiera debido reunirse en 2002 pero no fue hasta abril de 2008 cuando el presidente, de 78 años, lo convocó para el segundo semestre de este año.

Según la información que ofrecía ayer el diario Granma, Raúl Castro indicó ante el comité del PCC que la aplazada asamblea «no puede ser una más». Señaló que «lo más probable es que sea la última que encabece la dirección histórica de la revolución». Cuando se reúna el congreso del partido que, según la Constitución de 1976, que fue reformada en 1992, es «la fuerza dirigente superior de la sociedad y el Estado», deberá fijar las soluciones necesarias para mantener el socialismo adecuado a las condiciones del país y del mundo, sin olvidar satisfacer las necesidades de un pueblo que cada vez expresa con mayor claridad sus quejas.

Su supone que la importante cita deberá dar respuesta a las peticiones de mayores estímulos y oportunidades para los isleños, dando atención especial a los jóvenes -generalmente muy bien formados pero poco dados a la paciencia que reclaman los dirigentes actuales-. Además, se renovará o reelegirá el secretariado del PCC. En este momento, su máxima figura sigue siendo el convaleciente Fidel Castro, que el próximo día 13 cumplirá 83 años y lleva tres alejado del poder a causa de una enfermedad intestinal. Podría ser reelegido nuevamente o aparcado como un líder que sólo se mantenga como referente moral.

Otros observadores opinan que aun considerando que las autoridades se han volcado en resolver los problemas económicos inmediatos, la razón de fondo para el aplazamiento del congreso es que no se han aunado los criterios para su celebración, por no decir claramente que hay divergencias entre los militantes. El mismo Raúl Castro reconocía que se trata de «cosas muy serias las que ya estamos analizando. El tema principal es la economía, lo que hemos hecho y lo que hay que perfeccionar e incluso eliminar, pues estamos ante el imperativo de hacer bien las cuentas de lo que realmente dispone el país, de cuánto contamos para vivir y desarrollarnos».

Consultar al pueblo

Granma señalaba que el gobernante indicó que se imponía preparar adecuadamente al partido para el congreso, después de analizar todo detenidamente con la población en su conjunto y sólo llevarlo a cabo cuando ese gran proceso haya terminado. El diario agregaba que Castro también apuntó que «si queremos hacer un congreso de verdad, buscándole solución a los problemas y mirando hacia el futuro, debe ser así. Tiene que ser el pueblo, con su partido en la vanguardia, el que decida».

La dirección comunista quiere estar segura de que el pueblo es consultado y acepta las nuevas directrices. Ya en el pasado, el presidente pidió que los cubanos hablaran -siempre dentro de la doctrina socialista- en asambleas de barrio y centros de trabajo. Allí se dijo de todo. Desde entonces, muchos han desatado la lengua y denuncian todo lo que les parece mal: quieren mejores condiciones de alimentación, vivienda, superiores salarios y poder viajar sin pedir permiso para salir de su país.

Para algunos, la dilación del congreso puede ser un arma de doble filo. Contar con tiempo es bueno para preparar mejor la cita partidista, aunque también corre en contra porque algunos cubanos quieren soluciones ya.