El Ayuntamiento estudia reducir la presión fiscal para paliar el catastrazo
Con casi 12.000 firmas recogidas por varios colectivos, los ciudadanos esperan que haya medidas compensatorias mientras Román se muestra optimista
| CHICLANAActualizado:Ya lo anunció el alcalde de forma inesperada en los últimos minutos de la sesión plenaria celebrada el pasado jueves, después de que el representante del partido de los autónomos, Paute, Antonio López Ariza, solicitara formalmente en su intervención ante la Corporación actuaciones concretas contra el denominado catastrazo.
Según Román, el Consistorio va a trabajar en dos líneas fundamentales. La primera de ellas, negociar con la Dirección General del Catastro para «corregir la ponencia de valores que fue aprobada en pleno por el anterior Gobierno municipal» del cuatripartito.
La segunda y quizá más a corto plazo, consistirá en «estudiar conjuntamente con los técnicos municipales y los vecinos una modificación de las Ordenanzas Municipales para 2010, que permitan una reducción de la presión fiscal del IBI para el próximo año».
Este segundo anuncio se hizo oficial en el día de ayer. Hace unos días el alcalde mantuvo una reunión con representantes vecinales para abordar el importante incremento de los recibos de la Contribución que se ha producido en la ciudad tras la revisión catastral.
En ese sentido, el Gobierno municipal ha insistido en que está dispuesto «a estudiar todas las fórmulas legalmente posibles para que en esas reuniones que se tienen que desarrollar en los meses de agosto y septiembre se encuentre el camino que permita esa reducción de la presión fiscal y se haga más fácil el pago de un impuesto que es muy necesario para el funcionamiento de la ciudad pero que no puede asfixiar la economía de las familias chiclaneras», apuntan.
Pago fraccionado
Los primeros acuerdos han sido instar desde el Ayuntamiento a la Gerencia del Catastro para que se ejecute la revisión de los suelos sin desarrollo de su planeamiento, que permitiría que no se gravasen con IBI urbano suelos que no cuentan con servicios.
La segunda vía será trabajar con los servicios municipales para aprobar unas ordenanzas fiscales para 2010 que reduzcan el tipo impositivo actual fijado en un 0,5460.
Se plantea la posibilidad además de bonificar en estas ordenanzas los suelos que se cultivan, y buscar fórmulas para el pago fraccionado de los recibos pendientes desde 2008 sin que haya procedimiento de apremio. Por último, se ha acordado la realización de una campaña para que tributen todas las viviendas, con el objetivo de que aumenten las altas voluntarias en los próximos meses.