Las empresas elegirán «empleados esenciales» para encarar la gripe A
Sanidad elabora un decálogo para asegurar el menor impacto en la actividad de los centros de trabajo si, tal y como está previsto, la pandemia se recrudece
| COLPISA. MADRIDActualizado:Las empresas deberán seleccionar a sus «empleados esenciales» para afrontar la gripe A si la pandemia, como es previsible, se recrudece con la llegada del otoño. Éste es la primera medida que figura en el decálogo elaborado por el Ministerio de Sanidad y Política Social, cuya titular es Trinidad Jiménez, para asegurar el menor impacto en la actividad de los centros de trabajo, así como proteger la salud laboral.
La Guía para la elaboración del plan de actuación de las empresas frente a emergencias -así se denomina al conjunto de consejos- ha sido consensuada con la patronal y los sindicatos. El documento, que cada compañía deberá adaptar a sus singularidades, fue presentado ayer por la propia ministra en un acto al que asistieron representantes de la CEOE, CCOO, UGT y del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene del Trabajo.
A la vista de lo que está sucediendo en otras latitudes con la expansión de la nueva gripe, Sanidad aconseja a las empresas que designen un coordinador y un equipo encargados de trabajar en la planificación de las labores de respuesta a la pandemia. La función de este gabinete de crisis será determinar «qué tareas son imprescindibles, quiénes son los empleados esenciales y cuáles son los productos y servicios fundamentales» que necesitará para, en caso de que le afecte la pandemia, el centro no se paralice. En este sentido, ve imprescindible «identificar los documentos fundamentales» para las empresas y asegurarse que se ha designado suficiente personal para acceder a ellos en caso de necesidad.
Gabinete de crisis
La ministra señaló que la elaboración de un plan de actuación es de especial importancia para los sectores que deben garantizar el mantenimiento y la operatividad de las infraestructuras críticas para el funcionamiento del país, como son el energético o el sanitario.
Para controlar la enfermedad durante la pandemia, el documento considera primordial el aislamiento de las personas contagiadas en sus hogares, hospitales o en instalaciones determinadas por el sistema sanitario. La segunda medida que cree necesaria es la cuarentena o restricción del movimiento de un grupo de personas que no ha desarrollado la enfermedad, pero que se ha expuesto al agente infeccioso.
Esta separación se resume en medidas como reducir los encuentros de los empleados o evitar, por ejemplo, el apretón de manos. Asimismo, se recomienda sustituir las reuniones cara a cara por teleconferencias y facilitar o mejorar el uso de las tecnologías de la información y los sistemas de comunicación. También se aconseja el distanciamiento entre empleados y clientes.
Como medidas de carácter preventivo, el documento contempla que se organice el trabajo de modo que «se reduzca el número de trabajadores expuestos» al virus. Deben preverse eventuales restricciones laborales entre trabajadores especialmente sensibles a la gripe o grupos de riesgo, como las trabajadoras embarazadas o en periodo de lactancia y trabajadores inmunodeprimidos.
También es esencial que las empresas proporcionen a sus empleados información sobre las medidas de higiene personal. Por ejemplo, cubrirse al toser o estornudar si no se tiene a mano un pañuelo desechable; lavarse las manos cada vez que se tosa o estornude, y utilizar kleenex. Lavarse las manos con frecuencia es, según la guía, la medida preventiva «más importante» para reducir la transmisión. Y, además, evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca.
Francia y Bélgica
Mientras el Gobierno de España divulgaba el décalogo para las empresas, las autoridades sanitarias de Francia y Bélgica informaban de los primeros fallecimientos por la gripe A en sus respectivos países.
Así, una adolescente de 14 años se ha convertido en la primera víctima mortal francesa del virus H1N1. La primera fallecida de Bélgica también es una mujer joven.