El ex primer ministro británico Tony Blair visita a las tropas de su país destacadas en Irak en el año 2005./ AP
MUNDO

La guerra de Irak persigue a Blair

El ex primer ministro testificará ante una comisión sobre la decisión de Reino Unido de participar en la invasión

| CORRESPONSAL. LONDRES Actualizado: Guardar
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El presidente de la investigación oficial sobre la decisión británica de participar en la invasión de Irak dijo ayer que, aunque su comisión no constituye un tribunal de Justicia, «si descubrimos que algunas personas no cumplieron su deber, cometieron errores o actuaron mal, lo diremos, y lo diremos con claridad». Sir John Chilcott, que fue el más alto funcionario del Ministerio para Irlanda del Norte en los años noventa, presidirá el comité acompañado por dos historiadores, una responsable de nombramientos judiciales y un diplomático.

La investigación, que se presentó formalmente ayer, es la tercera que se lleva a cabo sobre la guerra en Irak. La primera se creó, bajo la presidencia de un juez, para indagar las circunstancias del suicidio del científico David Kelly. La segunda, presidida por un ex jefe del alto funcionariado, para analizar el uso de inteligencia antes del conflicto.

La que preside Chilcott es más completa. Quiere analizar, en primer lugar, todas las circunstancias que llevaron al Gobierno británico a decidir su participación en la invasión liderada por el Gobierno de EE UU. Es el aspecto más polémico y el que ha motivado peticiones de que se abra esta investigación, finalmente aceptada por Brown.

La polémica se basa en la creencia de que el ex primer ministro, Tony Blair, prometió al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, que Reino Unido participaría en la invasión meses antes de que se anunciase y antes también de que se iniciasen las gestiones diplomáticas en la ONU para justificarla legalmente en base al incumplimiento de resoluciones con más de una década de antigüedad. La sospecha de que los debates en la ONU y la publicación de documentos secretos que confirmaban que el régimen de Sadam Hussein había almacenado un enorme arsenal de armas de destrucción masiva fueron una mera estratagema para justificar a posteriori una decisión ya tomada que persiguió los últimos años del mandato de Blair. El ex primer ministro ofrecerá su testimonio en la investigación y Chilcott adelantó que las grandes personalidades serán entrevistadas al final, para que se les pueda plantear preguntas más detalladas y basadas en toda la información acumulada durante los meses previos.