La polémica llegó al Pleno
| JEREZ Actualizado: GuardarLas quejas de CC OO y del grupo de desempleados por las obras de Ikea en Jerez no son nuevas y hablaban de jornadas que se alargaban hasta las 12 horas para acelerar el ritmo, «en vez de contratar más cuadrillas», y de muchas más irregularidades que incluso han provocado que los sindicatos hayan puesto varias denuncias ante la Inspección por incumplimiento del convenio del sector. Pero hasta que los piquetes pararon la obra no saltaron a la luz pública.
Tanto es así que ayer, durante la segunda jornada de parón en la que las obras estuvieron desiertas y sin movimiento, los concejales jerezanos también se enzarzaron en el Pleno por este asunto. Fue a raíz de la pregunta del edil de IPJ, Antonio Conde, que cuestionó al Ayuntamiento sobre el origen de los trabajadores de una construcción en la que «sólo hay un jerezano y cuatro sanluqueños», a lo que el portavoz municipal, Casto Sánchez, respondió que la Constitución impide hacer cupos, así como que «estos conflictos perjudican no sólo esta inversión sino las que puedan venir».