Un odio sin fundamento
Actualizado:Lo siento pero por más vueltas que le doy a la cabeza no consigo comprender por qué hay tanto odio y rencor. Un sentimiento contrario y sin fundamento alguno del que, únicamente, se saca más bilis con las que continuar la batalla personal.
Me alegré y mucho cuando, por el mes de mayo, ascendió a la categoría de plata el conjunto amarillo. Y qué alivio cuando lo consiguió el conjunto azulino, pero a Primera. Pero he de ser franca y reconocer que, más que por el equipo y por lo que ello suponía, era por dejar por fin atrás días de preparativos, de búsqueda de protagonistas y de cambios de planillo. Sobre todo al ver a los pobres chicos de Deportes la pechá de currar que se estaban dando, a parte del trabajo del día. Pero bueno eso ya es cosa del pasado. Ahora me refiero a todo lo que se ha montado, con el resto de clubes de Primera División, con el tema de las cuentas del Xerez y las supuestas «irregularidades». Pues bien, al parecer más de uno se dedicó a cruzar los dedos -y todo lo podía- para que ese precepto al final se transformara en una realidad y que el equipo descendiera sin más.
Lo siento pero no lo entiendo. Yo creo que deberíamos alegrarnos de que un equipo de la provincia esté jugando en la categoría reina del fútbol español y más que se pueda codear con los equipos más punteros. Quizá sea sólo una quimera pero posiblemente muchos aficionados del Xerez se alegraron del descenso del Cádiz. Sea como fuere espero que se calmen las aguas y que, al comenzar la Liga, todos disfrutemos de los encuentros de unos en Primera y de los partidos del Cádiz contra el Jerez Industrial. Al final, sí que va a continuar habiendo duelo llegando a un miniderbi, con el Industrial al menos.
Mucha suerte para el inicio liguero, por si acaso continuaré cruzando los dedos para intentar que el sueño siga siendo una realidad, pero de Primera.