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Los empresarios piden una solución ante las molestias que sufren. / ESTEBAN
Jerez

Malestar en los comercios de Doña Blanca por los indigentes

Los empresarios no descartan movilizarse y desde el Ayuntamiento alegan que «se trata de una vía pública»

NOELIA BERNALDO
| JEREZActualizado:

La continua presencia de indigentes en la jerezana calle de Doña Blanca ha provocado una profunda incomodidad entre algunos de los comerciantes de esta zona que les ha llevado a establecer quejas y reclamaciones ante el Ayuntamiento de la ciudad.

La conocida zapatería de la Bota de Oro, el reciente centro comercial de Jerez Plaza, el supermercado de Carrefour Exprés o la zapatería de Mary Paz son algunos de los establecimientos más afectados por este problema, ya sea durante los días laborables o los festivos, según explican los propios comerciantes.

Por este motivo, los afectados explican que «padecemos este problema de indigentes y de alcohólicos desde hace ya tres años, desde primera hora de la mañana hasta la noche. Se pelean, beben, se drogan y dan una mala imagen», comenta una perjudicada.

Denuncias

Hasta el momento, las denuncias de los empresarios ante la Policía no han encontrado respuesta. Asimismo, el Ayuntamiento tampoco ha dado ninguna solución a estos problemas, lo que ha causado el aumento del malestar vecinal.

La Asociación de Comerciantes de Jerez (Acoje), como representante de estos comercios perjudicados, ha elevado este asunto hasta el delegado de Fomento Económico, Francisco Lebrero, quien respondió en su momento de la misma manera que la Policía, es decir, que «no se puede hacer nada porque se trata de la vía pública». Esta conducta ha llevado a los comerciantes a pensar que «lo que no hay es voluntad política porque nosotros pagamos impuestos para algo».

Por su parte, los denunciantes aclaran que esta situación «es de vergüenza, porque aunque normalmente no se meten con nadie, a veces causan problemas». Además, «el otro día cuatro guardias se llevaron a un hombre mayor que se había llevado algo de una tienda, pero a estas personas no les dicen nada», añade una trabajadora de la zona.

Ante esta situación, los más afectados no descartan próximas concentraciones para así poder «hacer algo de fuerza», explicó uno de ellos.