Un hombre de partido

Jesús Merino es un diputado veterano que se coló en la dirección del grupo parlamentario y figura en la contabilidad de Francisco Correa en 2002 y 2007. «El que tuvo, retuvo», dice uno de sus paisanos al recordar que Juan José Lucas se lo llevó en 1990 a la Junta de Castilla y León como consejero de Fomento, donde medró en poder e influencia.

Hasta que rompió con su mentor. En 1999 dejó la Junta, fue senador durante nueve meses y se convirtió en diputado en 2000. En el congreso de 2002, Javier Arenas lo situó en el 'aparato' de Génova como secretario de Política Autonómica y allí coincidió con otros afectados por la 'Gürtel' que también ocupaban cargos de segundo nivel en el PP. Merino es un hombre de partido que, desde que resultó salpicado por el escándalo, se puso a disposición de sus jefes, dispuesto a escuchar instrucciones.