El presidente de la Sección Segunda de la Audiencia, absuelto del delito de maltrato
La acusación particular se retiró al inicio del juicio porque se negó a declarar la ex mujer y supuesta víctima de los ataques La sentencia critica la línea de defensa del magistrado
| CÁDIZ Actualizado: GuardarEl magistrado presidente de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial no tiene que rendir ya cuentas con la Justicia. Por segunda vez ha sido absuelto en un complicado procedimiento del que venía siendo acusado de un delito de maltrato habitual y tres faltas de vejaciones. Se jugaba una pena de 21 meses de prisión, 18 días de localización permanente y, sobre todo, una honra que podría verse gravemente dañada. Sin embargo, el juzgado de lo Penal nº1 de Cádiz lo ha librado de culpa alguna al no hallar pruebas suficientes que acrediten que atacó en reiteradas ocasiones a su ya ex mujer.
El procedimiento ha sido complicado porque mientras se encontraba en fase de investigación, su anterior pareja lo denunció por haber quebrantado supuestamente la orden de alejamiento que como medida cautelar le habían impuesto. Este episodio fue resuelto con la primera victoria legal del magistrado José Carlos Ruiz de Velasco. Aunque el fallo judicial de la Sección Cuarta no estuvo falto de reproche contra el acusado, cuya conducta al acceder a la vivienda de su ex pareja, cuando ella estaba dentro y pese a que no puso impedimento, fue considerada por el tribunal un hecho «a todas luces criticable e incomprensible en un profesional del Derecho», indicaba la resolución judicial.
La segunda victoria del magistrado tampoco se ha librado de cierta crítica plasmada en la sentencia dictada por el juzgado de lo Penal nº 1 de Cádiz. El juez considera «de dudoso gusto» la línea de defensa que ha utilizado la representación letrada del magistrado, la cual consistía «en desacreditar a la testigo principal de la acusación (...) mediante una serie de testigos ajenos a la cotidiana convivencia familiar, y peritos que pretendían dictaminar sobre la salud mental de la denunciante».
El juez también recuerda que en delitos que se cometen en la intimidad, como es el caso, «el que una o mil personas no vean un hecho no quiere decir que no se haya producido». «Y esas personas, que van a misa, a una boda, a una excursión o trabajan con el acusado y ven puntualmente a su esposa, poco pueden aportar sobre la convivencia cotidiana de la pareja».
Estas pruebas fueron innecesarias, como indica la sentencia, porque el juicio se quedó prácticamente despejado e inclinado a favor del magistrado desde el momento que la acusación particular se retiró, la ex mujer se negó a declarar y la Fiscalía acató el deseo de los tres hijos de no testificar en contra de su padre, renunciando así a ese material probatorio.
Sin armas
El Ministerio Público se quedó solo en la defensa del relato que hizo la presunta víctima en la denuncia que interpuso a finales del año pasado. En ella indicaba que a lo largo de toda la convivencia matrimonial había sufrido supuestas vejaciones y una agresión física puntual y que desde 2006 la situación se había gravado cuando le notificó su intención de separarse.
Sin las declaraciones esenciales de la supuesta víctima y los testigos, el juez sólo pudo oír los informes de la médico de cabecera y los dos peritos que analizaron a la mujer y los niños. Ninguno vio signos de que estuvieran mintiendo, pero no podían concluir con certeza afirmando que decían la verdad. El tribunal valoró que la acusación se había quedado «únicamente con las pruebas accesorias de unas principales que no se han practicado», determinando la absolución del acusado.
Ruiz de Velasco fue nombrado por el Consejo General del Poder Judicial presidente de la Sección Segunda de la Audiencia el pasado mes de mayo, en sustitución del magistrado Manuel de la Hera, quien falleciera en marzo. Su anterior destino fue la Sección Sexta de la Audiencia de Sevilla.
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