Un perdón, una ayuda y un piso

La batería de medidas que está impulsando ya la defensa de Ricardi incluye garantizarle a su cliente una nueva vida. Ayer pedían que el Ayuntamiento de El Puerto, donde reside Rafael, le facilitara una vivienda porque está a punto de perder la ayuda de 420 euros que percibe tras salir de la cárcel. Igualmente reclamaron que se le restituya la pensión que perdió cuando entró en prisión y una serie de gestos personales a modo de disculpas. Así, Domingo Valderrama se refirió directamente al actual comisario provincial, José María Deira, que «en 1995 era jefe de la Policía Judicial y recibió una distinción por este caso que se tradujo en una retribución económica que ahora es de esperar que la devuelva tras demostrarse que Rafael no cometió ningún delito».