«No se espera una guerra de precios, las empresas aún no han lanzado sus ofertas»

El director de Relaciones Institucionales de la Comisión Nacional de Energía, Rafael Durbán Romero, ha realizado en lo que va de año más de 50 ponencias y jornadas para explicar a los consumidores un lío que ha irrumpido en los hogares españoles en pleno mes de vacaciones: la transición al libre mercado del suministro de electricidad. Ayer visitó Cádiz, invitado por la plana local del PSOE para ofrecer su conocimiento y disipar dudas a los representantes de las instituciones -ayuntamientos, Diputación...- de la provincia. Éstos deberán servir de correa de transmisión hacia la ciudadanía que, tras un mes de aplicación, parece que aún no ha desenmarañado los entresijos de sus facturas.

-Los consumidores con el tiempo se van aclarando pero no está mal volverlo a recordar. ¿Qué esta ocurriendo con el suministro eléctrico en España?

-El cambio es consecuencia de una directiva comunitaria sobre la liberalización del mercado de la electricidad y el gas que deja potestad a los gobiernos para seleccionar qué grupo de consumidores pasan a comercializadores de último recurso.

-¿Qué supone la liberalización del sector?

-Todavía hace falta tiempo para que el proceso liberalizador muestre sus ventajas, pero éstas se pueden resumir en un mayor nivel de competencia, un nivel de precios más competitivos y una mayor calidad de servicio.

-¿Quiénes pasarán a las comercializadoras de último recurso y quién al mercado libre?

-El consumidor que tenga una potencia contratada de más de 10 KW no tiene derecho a la TUR, por lo que deberá buscar ofertas en el mercado liberalizado y contratar con el comercializador que ofrezca el suministro más adecuado a sus necesidades. Si no hace nada, se le aplicará un recargo sobre su tarifa actual que aumentará trimestralmente hasta el 1 de abril de 2010.

-La posibilidad de pasar de uno a otro régimen está garantizada...

-Por supuesto. Queremos infundir tranquilidad a los consumidores de que 25 millones de españoles no van a tener que ir, si no quieren, al mercado libre. Nuestro deber y el de todos los usuarios es estar debidamente informados sobre el proceso de transformación.

-¿Supondrá algún coste económico el paso de una a otra?

-No costará dinero alguno. Sólo será necesario el intercambio de información de datos, lo que supone un mínimo de tiempo.

-Las compañías llamarán a las puertas de los usuarios para vender su oferta...

-Sí, de ahí la necesidad de conocer de primera mano los detalles del proceso. Estamos trabajando en la creación de una plataforma en la que se ofrezca una comparativa de precios de las diferentes comercializadoras que operan en el mercado libre.

-¿Se iniciará una guerra de precios entonces?

-Hemos hecho varios barridos y por ahora no hay mucha oferta, por lo que no se puede aún comparar las tarifas. En cualquier caso no se espera una guerra de precios.

-El pequeño consumidor queda protegido pero, ¿y el resto?

-Es cierto que se ha creado un escenario más protegido para el pequeño consumidor, pero el objetivo es que los que pasen al libre mercado encuentren también un escenario más competitivo, si las compañías no son capaces de reducir las tarifas el usuario podrá pasarse al último recurso.

-Es quizá lo que más importa: ¿Está garantizado el suministro?

-Por supuesto. Tenemos todas las garantías de suministro de electricidad y gas para todos los españoles, por la normativa y, sobre todo, por las instalaciones que se han creado. Hay que lanzar el mensaje que si uno quiere energía precisa de infraestructuras y esas infraestructuras tienen un impacto medioambiental que hay que intentar minimizar.