Hallan los cadáveres de un hombre y de una mujer en un domicilio de Málaga

Ronda se ha convertido en el escenario de un nuevo hecho luctuoso en la provincia de Málaga. La policía ha encontrado en el interior de una vivienda los cadáveres de un hombre y una mujer, que al parecer son pareja, según ha podido saber SUR de fuentes cercanas al caso.

El suceso tuvo lugar en un bloque de pisos situado en el número 52 de la Avenida de Málaga, concretamente en el edificio Mirasierra, fase dos. Varios vecinos explicaron a este periódico que, sobre las 21.30 horas, escucharon gritos que procedían del interior del piso donde posteriormente se encontraron los dos cadáveres. Ellos lo interpretaron como una discusión de pareja.

Sin embargo, poco después se iba a conocer el trágico desenlace de lo que parecía ser una riña familiar. El hombre y la mujer fueron hallados muertos en el interior del inmueble. Fuentes municipales informaron de que los cadáveres presentaban impactos de arma de fuego, posiblemente una escopeta, aunque los vecinos entrevistados por este periódico han asegurado no haber escuchado ningún disparo.

Inspección ocular

Estas mismas fuentes apuntaban anoche hacia la posibilidad de que se tratara de un nuevo caso de violencia de género, en el que uno de los fallecidos habría atentado contra la vida del otro para terminar suicidándose. No obstante, la mujer no había presentado denuncias contra su pareja ante el Cuerpo Nacional de Policía ni la Guardia Civil, según la Subdelegación del Gobierno. Tampoco el Centro Municipal de Información a la Mujer había atendido a la víctima, por lo que carecía de medidas de protección, según ha dicho la coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Pilar Oriente.

Se siguen investigando las causas del suceso y para ello, la Comisaría Provincial ha enviado a Ronda a varios especialistas en investigación criminal, concretamente un equipo de agentes pertenecientes a la Brigada de Policía Científica, para colaborar en la resolución del caso. Mientras tanto, en la puerta del edificio se han ido congregando vecinos y familiares de las víctimas, que aún no daban crédito a lo sucedido.