El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, durante una rueda de prensa en la Casa Presidencial en Tegucigalpa (Honduras). / Efe
golpe de estado

Micheletti sufre un nuevo revés mientras que Zelaya sigue en la lucha

EEUU ha revocado los visados diplomáticos a cuatro personas que apoyan al gobierno de facto, mientras que la Justicia hondureña permite que la familia del presidente depuesto viaje a Nicaragua

BOGOTÁ Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Gobierno interino de Honduras ha recibido dos reveses, uno por cuenta de EEUU y otro procedente del ámbito judicial, al cumplirse un mes del derrocamiento del presidente Manuel Zelaya, quien sigue organizando la "resistencia" desde Nicaragua. EEUU ha anunciado la revocación de los visados diplomáticos de cuatro personas que apoyan al régimen de facto encabezado por Roberto Micheletti y revisa otros, mientras que en Honduras una orden judicial ha obligado a las autoridades a permitir que la familia de Zelaya viaje a Nicaragua por carretera para encontrarse con él en la frontera.

El portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly, ha explicado que los visados revocados pertenecían a personas que ocuparon posiciones bajo el Gobierno de Zelaya antes del golpe de Estado, pero que ahora trabajan para Micheletti, a quien EEUU no reconoce como mandatario de Honduras. La vicecanciller hondureña, Martha Lorena Alvarado, ha precisado desde Tegucigalpa que dos de las personas cuyos visados fueron revocados son el magistrado Tomás Arita, que ordenó a los militares la detención de Zelaya, y el jefe del Parlamento, Alfredo Saavedra. Kelly ha señalado que EEUU está "tratando de hacer todo lo que puede para apoyar el proceso" de mediación del presidente costarricense, Óscar Arias, en el conflicto hondureño.

Zelaya, quien fue detenido y expulsado del país por los militares el 28 de junio pasado y sustituido por Micheletti por decisión del Congreso, ha aplaudido esta decisión y ha instado a Washington a mantener la presión contra esa "dictadura", en declaraciones a la cadena Telesur. "Creo que es una medida correcta", ha afirmado el derrocado jefe de Estado, quien ha llamado a Washington a "que apriete más a los golpistas" y dé "una demostración muy evidente de su repudio a este golpe de Estado".

El embajador designado de Honduras ante la Casa Blanca, Enrique Reina, ha señalado que la medida de EEUU "es una muy buena señal" que se suma a la condena de Washington y de toda la comunidad internacional al golpe y la suspensión de ayuda económica a Honduras. Mientras que Micheletti ha indicado que respeta la decisión de Estados Unidos, aunque ha destacado que "no tienen derecho justificado para hacerlo".

Desde Caracas, donde realiza una visita oficial, el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, ha anunciado que España va a pedir a la Unión Europea (UE) "que se tomen medidas similares" a la adoptada por Washington. Mientras que el canciller venezolano, Nicolás Maduro, ha considerado un "paso positivo" la decisión de EEUU, al tiempo que ha responsabilizado al "Gobierno de facto" de lo que le pueda ocurrir a los diplomáticos de su país que siguen en Tegucigalpa tras recibir una orden de expulsión. Y en México, cinco senadores de izquierda han pedido a EEUU, la UE y al resto de Latinoamérica que "incrementen las acciones de aislamiento del Gobierno de facto".

Revés de la Justicia para Micheletti

Mientras continúa la presión internacional, el Gobierno interino ha recibido su primer revés de la Corte Suprema de Justicia, que ha acogido un recurso de "hábeas corpus de locomoción" interpuesto a favor de la familia y seguidores de Zelaya retenidos en la frontera con Nicaragua. Si bien el fallo permite a la esposa de Zelaya, Xiomara Castro, así como otros familiares, pasar al otro lado de la frontera, estos decidieron no hacerlo "por temor a su vida". "Hay un retén que no deja pasar a la gente (...). La familia de Zelaya no acepta pasar por temor a su vida", ha declarado Castro a Radio Globo desde la localidad de El Paraíso, a 12 kilómetros del paso fronterizo con Nicaragua de Las Manos.

El derrocado presidente había dicho antes a la misma emisora que estaba feliz de poder reunirse con su familia, al calificar la orden judicial como otra "victoria más" para él y otra "derrota para los golpistas". El depuesto mandatario, que se había trasladado a un finca a seis kilómetros de la línea fronteriza para encontrarse con los suyos, ha vuelto a asegurar que es "inminente" su regreso a Honduras, donde continúan las movilizaciones a favor de su restitución.

El Gobierno de Micheletti ha extendido el toque de queda en la frontera, a pesar del descenso del número de seguidores del derrocado jefe de Estado que lo acompañan desde el viernes, cuando cruzó la línea divisoria para estar cerca de dos horas en la zona neutral. Ese fue el segundo intento de Zelaya por volver a Honduras, pues el 5 de junio quiso aterrizar en un avión venezolano en el aeropuerto de Tegucigalpa, pero los militares se lo impidieron al colocar obstáculos en la pista.

Las autoridades hondureñas han advertido a Zelaya que será detenido cuando llegue al país, ya que afronta una orden de captura por delitos cometidos en relación a una consulta que se proponía celebrar el 28 de junio para reformar la Constitución, a pesar de haber sido declarada ilegal por varios órganos del Estado.