Rajoy charla con la diputada del PP Ana Torme en los cursos de verano de El Escorial, organizados por la Complutense. / EFE
Economia

Rajoy ve «antidemocrático» echar la culpa al PP del «fracaso» del diálogo socialLos empresarios cierran filas

Esperanza Aguirre tilda a Rodríguez Zapatero de «sindicalista retrógrado y piquetero»

| COLPISA. MADRID COLPISA. MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«Es una cosa verdaderamente cómica y absolutamente antidemocrática echarle la culpa de lo que ha ocurrido aquí al PP», aseguró ayer el presidente del mayor partido de la oposición, Mariano Rajoy, en alusión a las voces socialistas que responsabilizan del fracaso del diálogo social (foro de debate y negociación entre Gobierno, empresarios y centrales) a la conexión PP-CEOE. «Sindicalista», «retrógrado» y «piquetero» fueron los calificativos dirigidos al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, escuchados a lo largo de la jornada. Su autora, la responsable de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, añadió que el pasado fin de semana los ciudadanos conocieron el verdadero talante de su presidente de Gobierno. «Ha hecho un ejercicio de prepotencia con quien no quiere sumarse a sus medidas», dijo.

Mientras tanto, la CEOE ha convocado de manera extraordinaria para hoy su junta directiva con el motivo de analizar la situación y los últimos acontecimientos registrados en la mesa de negociación. Con posterioridad a la reunión, el propio presidente de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán, informará de lo acordado. Veinticuatro horas más tarde serán los líderes de CC OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, quienes analizarán públicamente el fracaso del diálogo.

Las declaraciones de Rajoy tuvieron lugar en San Lorenzo de El Escorial, en la Universidad de Verano. La transcripción de sus palabras recoge que el autor del final tan estrepitoso del proceso es «el señor Rodríguez Zapatero». «Porque el presidente tiene que poner los papeles encima de la mesa, liderar los acuerdos, conciliar a las partes y buscar soluciones» y si el entendimiento no es posible, «su obligación es tomar decisiones y gobernar».

Rajoy apostó por «algunas reformas estructurales que son muy importantes para la economía española», pero no describió de qué cambios concretos se trata. «Zapatero no quería hablar de nada que le fuera incómodo y lo único que quería era darle una cosita a los sindicatos y otra a los empresarios y no hacer una reforma de verdad», continuó. Insistió en que «con el PP ni se ha contado, ni para bien ni para mal». A su juicio, «la responsabilidad del fracaso del diálogo, como la de muchas de las cosas que están ocurriendo aquí, la tiene una persona, Rodríguez Zapatero».

Esperanza Aguirre, tras el comité de dirección de su partido, informó de que desconocía si se han reunido Díaz Ferrán y Mariano Rajoy para examinar el diálogo social, pero afirmó que el PP coincide con el dirigente de la patronal en que es preciso que «se discuta de todo» en el proceso, a la vez que acusó a Rodríguez Zapatero de «dogmático». Argumentó que el presidente del Gobierno «no puede poner temas tabúes ni líneas rojas cuando todo el mundo dice que hay que hacer reformas estructurales».

«Empleo sólido»

«España necesita reformas estructurales -reiteró Aguirre- porque sin las reformas no se crea empleo». «Y son los empresarios los que crean empleo. ¿O es que el empleo de Rodríguez Zapatero, de abrir y cerrar zanjas de los ayuntamientos, es un empleo verdaderamente sólido, estable y garantía de futuro para quienes lo tienen», se preguntó.

Aguirre recordó que los organismos internacionales y autoridades en economía, incluso destacados miembros del PSOE, como el comisario europeo Joaquín Almunia y el ex presidente del Gobierno Felipe González, o el gobernador del Banco de España, Fernández Ordoñez, apuestan por esas reformas para no llegar a la situación «terrorífica» que se avecina. Repitió que el gastar sin límite, con aumento del déficit y de la deuda pública, no es la solución. Es una iniciativa que «no resolverá los problemas de España», concluyó.

La CEOE recibió ayer el apoyo de otras asociaciones de empleadores que carecen de representatividad institucional. Es el caso del Círculo de Empresarios, que criticó al Gobierno y a los sindicatos y abogó en un comunicado por «abandonar las declaraciones altisonantes y poco rigurosas y sentarse a negociar con amplitud de miras y generosidad».

El Círculo nació en 1977 por iniciativa de un grupo de dirigentes empresariales unidos para la defensa de la iniciativa privada y de la economía de mercado. Cuenta con unos 200 socios procedentes de 35 sectores produtivos.