
El día grande de una leyenda
Alberto Contador aterriza en España como un héroe tras ganar su segundo Tour «Le doy la enhorabuena a Armstrong por quedar detrás de mí», ironiza el pinteño
| COLPISA. MADRID Actualizado: GuardarLo miró expectante. Lo saludó desde lejos y dijo: «Mamá allí está». María, con tan solo 10 años, ya tiene un héroe. No es de cómic, aunque subiendo la montaña sí lo parecería. Es de carne y hueso y su nombre no es americano. Es un típico español: Alberto Contador. Simple y llano como él mismo. Como también lo son sus vecinos. Aquellos a los que representa por el mundo entero. Pinto. Ese pueblo de 40.000 habitantes que ya es conocido hasta en los barrios altos de París.
La historia de María es una de tantas de las que se vivieron ayer lunes en la sede de la Comunidad de Madrid, en Barajas y en Pinto. Con unas camisetas que rezaban «¡Gracias campeón!», centenares de paisanos recibieron con aplausos, cánticos y alguna que otra lágrima al ganador del Tour en el aeropuerto madrileño.
«No somos uno, ni dos, somos del pueblo de Contador», jaleaban como si sólo ellos estuvieran en la terminal. Los turistas que pasaban por allí no daban crédito a lo que estaban viviendo. Poco importaba lo que pensaran los demás. Allí estaban para seguir con la fiesta que comenzó el domingo, cuando su ídolo se coronó como mejor ciclista universal.
El griterío no cesó tampoco cuando llegó la recepción en la Real Casa de Correos. Allí habló primero Alberto Contador. Y no dejó insatisfecho a casi nadie. «Han sido unos días muy duros. Aunque lo peor lo pasé en el hotel», insistió el dos veces vencedor de la carrera gala. Basó su intervención en referencias a Lance Armstrong. «Me ha decepcionado. No me esperaba que fuera así», sentenciaba.
El que fuera su ídolo; aquel corredor que escribió un libro sobre su lucha contra el cáncer que le dio fuerzas a Contador para recuperarse de un cavernoma y llegar a lo más alto, ahora es su principal enemigo.
«Nunca tendré admiración por Armstrong», se lamentaba. «Le doy la enhorabuena por quedar detrás de mí, tercero. Es lo único que tengo que decir», afirmó, irónico. Luego, evitó hablar más sobre el norteamericano y se centró en su gente. «Aunque fuera de mi pueblo estaba muy solo, sé que en mi tierra me apoyaban como a uno más», dijo.
Las palabras de Greg Lemond en las que dudaba de las «cualidades sobrehumanas del madrileño» son una simple cortina de humo para Contador. «No le hago mucho caso. Ya he vivido de todo, así que no me extraña nada de lo que salga», remarcó.
Abucheos a concejales
Como anécdota quedaron los abucheos contra los concejales del ayuntamiento pinteño, gobernado por el PSOE. «No quisieron regalar ni hacer camisetas sobre el campeón», afirmaban, indignados, algunos vecinos. «Ahora vienen a dárselas de buenos y a hacerse fotos con Contador», decían otros, más enfurecidos todavía. Al fin y al cabo, pequeños altercados en medio de una gran fiesta.
«¡Viva España!», exclamaban los presentes al mismo tiempo que tarareaban el himno. «Fue una tremenda metedura de pata lo que hicieron los franceses» enfatizó Contador sobre el error de la organización al poner el himno danés en honor del campeón.
«Debería haber tenido todo previsto», insistió. En ese momento, los pinteños ya entonaban la sintonía nacional a todo volumen. «No podemos parar de cantarla desde ayer -domingo-», matizaba su amigo Borja.
Era la alegría de un pueblo que tampoco se olvidó del rival. «¿Dónde está Armstrong?», cantaba una sala llena. «Nosotros sabemos quién es el líder», era lo más repetido tras cada palabra del ciclista, toda vez que concluyó: «Vosotros sois mi motor en la carretera». Y tras esta frase, los aplausos se escucharon hasta en París y en Estados Unidos.
El ciclista de Pinto dijo que «en este Tour han sido más duros los días en el hotel que en las carreras en sí», ya que «la situación era tensa y delicada porque la relación entre Lance y yo se extendía al resto del staff».
Contador dijo entender a su director de equipo, el belga Johan Bruyneel, y aseguró que «es normal» que tuviera más afinidad con Lance que con él, puesto que son muchos años juntos.
Preguntado sobre su futuro, Contador no aclaró nada, y dijo que tiene contrato con Astana: «No sé donde iré, pero tengo claro que será un equipo que esté al 100% conmigo».
El madrileño comparó su situación con la de los pilotos de Fórmula uno Fernando Alonso y Lewis Hamilton cuando eran compañeros en McLaren, diciendo que la relación entre éstos «ilustra en cierto modo lo que he vivido. Pero sabía que si mantenía la cabeza fría y me respondían las piernas, iría bien». El español es el primero en el ránking de la UCI (527 puntos) por delante de Andy Schleck.