Winehouse no agredió a su fan

Con un encogimiento de hombros recibió ayer Amy Winehouse el veredicto del juez, que la ha absuelto de la acusación de agresión a una fan. La chica acabó con un golpe pero el magistrado cree que no se puede probar que no fuera un accidente. A la salida, Amy despachó a los expectantes periodistas con una sola frase: «Siento un gran alivio, me voy a casa», dijo mientras se abanicaba. Y es que menudo sofocón...