El taburete alimentario
Actualizado: GuardarE n el año 2008 se cultivaron 1.317.751 hectáreas, lo que supuso un crecimiento del 33% respecto a 2007. La comunidad andaluza continúa a la cabeza de la producción española y también de su crecimiento. En el mercado agrícola ecológico nacional, el 10% de la superficie cultivada es cereal, incluido arroz, seguido del olivar con algo más del ocho por ciento. El resto de los cultivos dominantes son frutos secos y viñedo.
El número de operadores -productores, elaboradores y comercializadores- también ha crecido en 2008, aunque en menor proporción que la superficie. El mayor número de operadores está establecido en Andalucía, con 8.125 en 2008. En cuanto a la ganadería ecológica, en nuestro país existen 3.813 explotaciones, un 25% más que en 2007. En esta región son 2.073 explotaciones destacando el vacuno de carne y el ovino de carne con 905 y 505 respectivamente. En menor medida se encuentra la apicultura (85), caprino de carne (74), ovino de leche (70) o porcino (40).
Más del 13% de la superficie ecológica andaluza se encuentra en la provincia gaditana, fundamentalmente pastos, praderas, bosques, y algo de cereal, olivar y hortalizas. Por otro lado, solo en esta provincia hay más explotaciones de vacuno de carne en ecológico, que en cualquier otra región española, con 24.608 cabezas. El ovino y el caprino, junto con la apicultura, completan el principal escenario gaditano.
Como buen taburete, la estabilidad alimentaria, desde el punto de vista del sistema de producción, se sustenta sobre tres patas. En primer lugar, la agricultura y ganadería convencional, orientada a modelos integrados, donde es imprescindible el uso sostenible de productos fitosanitarios. Otra segunda pata son las producciones ecológicas, sobre la que el Ministerio de Medioambiente, Medio Rural y Marino acaba de repartir 25.000 folletos entre la población, en los que transmite sus virtudes. La tercera parta corresponde a la agricultura basada en la biotecnología, sobre la que, por cierto, también sería necesario hacer una adecuada promoción.
Ésta última, está imbricada en la agricultura convencional y, por qué no, podría llegar a estarlo en la ecológica.