Restricciones
| Cádiz Actualizado: GuardarDesde que la fecundación in vitro se descubrió y se fue implantando a lo largo de todo el mundo han transcurrido más de treinta años. Louise Brown fue la primera persona nacida de esta experiencia y a ella le han seguido más de cinco millones repartidas por todo el globo. Todo esto no deja de ser un avance científico muy positivo, ya que ilumina muchas expectativas de familias que por el método natural no podían aspirar a alcanzar un objetivo esencial para sus vidas como es tener hijos.
Carmen Bourada, fallecida recientemente a los 69 años dejando huérfanos a dos bebés de dos años -nacidos por fecundación in vitro-, abre el debate sobre si debería existir algún límite para la maternidad a partir de la reproducción asistida. Teniendo en cuenta que en nuestro país existe un límite de edad para la adopción, no cabe duda de que ser madre de forma artificial debería tener de igual manera una restricción. Es evidente que existe un vacío legal en nuestro código, aunque hay países como Estados Unidos cuyas leyes autorizan a personas de cierta edad a ser madres por medio de métodos artificiales. Fue allí adonde la señora Bourada acudió para poder ser madre.
Es, por tanto, imprescindible desarrollar este debate para tratar de poner un poco de orden a cuestiones que tienen una trascendencia muy importante. La edad debe ser suficiente argumento para rechazar aspiraciones tan loables como la de ser madre. Se corre el riesgo de que los niños crezcan, como en este caso, sin el cariño de su progenitora.